Un niño chino de 8 años, apodado 'Chico de Hielo' por los usuarios de las redes sociales tras aparecer en unas imágenes llegando al colegio con las manos hinchadas y escarcha en el pelo y las cejas, ha suscitado de nuevo un intenso debate 'on line' en torno a la pobreza infantil en China.

Muchos internautas señalan que las fotos del Pequeño Wang, que se viralizaron este lunes, resaltan que no se está haciendo lo suficiente para ayudar a los niños de las familias pobres de la China rural. Son usuarios que simpatizan con los duros viajes que el Pequeño Wang está obligado a soportar para llegar a su escuela en el condado de Ludian, en la provincia de Yunnan (sudoeste).

La agencia estatal China News Service ha explicado que el chico debe andar cada día 4,5 kilómetros para llegar a la escuela, un viaje que le lleva una hora de camino. El día en que se tomó la fotografía, la temperatura exterior era de -9ºC, según la agencia.

Mejillas hinchadas y rojas

Una foto del chico, que ha sido compartida por decenas de miles de personas, lo muestra con las mejillas hinchadas y rojas y vestido con una fina chaqueta, convertido en el hazmerreír de sus compañeros de clase. En otra imagen aparece con las manos sucias e hinchadas, junto a un trabajo casi perfecto en su cuaderno escolar.

El profesor de Wang tomó las fotos el 8 de enero y las mandó al director y a algunas personas más, según informaciones de medios estatales. Pero pronto llamaron la atención de los medios locales y nacionales, y las imágenes se viralizaron en internet.

Miles de usuarios de la popular red social Sina Weibo compartieron las fotos, utilizando el hashtag #ChicodeHielo. Un 'post' del 'Diario del Pueblo' sobre él recibió más de 277.000 'likes' (me gusta). Muchos usuarios de Weibo han publicado mensajes alabando la fortaleza y perserverancia de Wang. "Este chico sabe que el conocimiento puede cambiar su destino", afirma uno. Pero otros han expresado su preocupación por su situación, especialmente al ver sus manos hinchadas y su ropa precaria.

"Con su carita rojiza y congelada y con tan poca ropa, realmente da lástima", comentó otro usuario. Algunos respondieron publicando comentarios de enfado con el Gobierno. "¿Qué está haciendo sobre esto el Gobierno local de Yunnan?, preguntó uno. Otros instaron al resto de internautas a ayudarles a contactar con el niño para enviarle dinero y ropa.

Hogar muy deteriorado

Periodistas de la popular web Pear Video visitaron al Pequeño Wang para ver cómo vive. "Su casa está hecha de barro y ladrillo, y está muy deteriorada", publicó esta web, que descubrió que el menor es uno de los llamados "niños abandonados", uno más entre las decenas de millones de niños chinos que raramente ven a sus padres, que se han trasladado a las ciudades para encontrar trabajo y poderlos mantener, aunque sea a distancia.

El Pequeño Wan vive con su abuela y su hermana. Pocas veces ve a su padre, un trabajador migrante que solo regresa a su casa cada cuatro o cinco meses. El chico explicó a Pear Video que su madre le abandonó cuando era muy pequeño.

La historia de Wan ha desatado protestas en los medios chinos y el grito unánime de que debe hacerse más para ayudar a los "niños abandonados". Algunos ya han reaccionado, como la Liga de la Juventud Comunista provincial, que según la televisión estatal CCTV ha donado 100.000 yuan (unos 12.750 euros) para que los niños del colegio tengan mejores ropas y que el centro mejore su sistema de calefacción.