El primer ministro israelí, Binyamin Netanyahu, anunció ayer que si gana las elecciones del 17 de septiembre anexionará a Israel el Valle del Jordán y el norte del Mar Muerto, en el territorio palestino ocupado de Cisjordania. Netanyahu intenta avanzar en unas encuestas que le auguran un empate con su rival inmediato, Benny Gantz. El jefe del Gobierno israelí dijo que el plan de paz para Oriente Medio de su amigo y presidente estadounidense, Donald Trump, será «una oportunidad histórica» para anexionarse las colonias judías en Cisjordania.

«Hoy anuncio mi intención de aplicar, junto a un futuro gobierno, la soberanía de Israel sobre el Valle del Jordán y la parte norte del mar Muerto», dijo Netanyahu. «Por respeto al presidente Trump y por una gran fe en nuestra amistad, esperaré (para hacerlo) a que se presente el plan político del presidente». «Quiero aplicar la soberanía en las comunidades (judías) y otras áreas con la máxima coordinación con EEUU. Pero hay un lugar donde es posible aplicar la soberanía israelí inmediatamente después de las elecciones», afirmó en referencia al Valle del Jordán, al que denominó «frontera oriental de Israel».

Netanyahu condicionó la anexión al apoyo que obtenga en los comicios. «Si recibo un claro mandato de ustedes, los ciudadanos de Israel, lo haré», subrayó. «En los últimos meses he liderado un esfuerzo diplomático en esta dirección y las condiciones para esto han madurado», añadió.

Israel quiere mantener el control militar del valle, que representa el 28,5% de la Cisjordania ocupada y condensa una buena parte de las tierras más fértiles de los palestinos, aunque estos no tienen acceso al 91,5% de esta zona rica en agua y esencial para la producción agrícola, donde se construyeron diversos asentamientos judíos habitados por 11.000 colonos.