Un tiroteo ha sacudido el cuartel general de Youtube en San Bruno, una localidad californiana a las afueras San Francisco. Después de cierta confusión respecto al número de heridos, la policía ha confirmado que tres personas han resultado heridas de bala durante un tiroteo en la sede de la compañía propiedad de Google y una cuarta sufrió heridas en un tobillo cuando intentaba huir. La autora del ataque ha sido una mujer que se ha suicidado de un disparo. Decenas de agentes armados han acordonado el campus de YouTube, donde trabajan unos 1.700 empleados, y han evacuado uno de los edificios.

La policía ha identificado a la agresora como Nasim Aghdam. Aunqu en un primer momento se atribuyó el tiroteo a una disputa doméstica, a última hora del día se descubrió que Nasim Aghdam es usuaria de YouTube, donde tiene un canal de vídeos. La mujer se había quejado en varias ocasiones en su web de que YouTube le bloqueaba y censuraba sus vídeos. Según el razonamiento de la sospechosa, eso hizo que dejara de ganar dinero por el contenido que alojaba en esta plataforma audiovisual. "¡YouTube filtró mis canales para evitar que consigan visionados!", dijo Nasim Aghdam en su web, en la que aparecen diferentes fotografías y vídeos, así como varios mensajes a favor del veganismo.

Los disparos se produjeron en un patio al aire libre, adyacente a la cafetería. Los servicios de emergencia de la localidad recibieron numerosas llamadas telefónicas desde el interior del edificio y sus aledaños alertando sobre un tiroteo. "Hay un tirador en la sede de Youtube. He oído disparos y he visto gente corriendo desde mi escritorio. Ahora estoy atrincherado en una habitación con otros trabajadores", informó vía twitter Vadim Lavrusik, un empleado.

A medida que huían del edificio otros empleados dijeron haberse encontrado rastros de sangre en el suelo y en las escaleras. Un testigo entrevistado por una televisión local dijo haber visto a un hombre tirado en el suelo aparentemente herido de bala en el estómago. Google, propietaria de YouTube, emitió un comunicado informando de que de que está trabajando "en coordinación" con las autoridades para facilitarles toda la información posible.

Este último tiroteo de masas (una definición que el FBI aplica a aquellos con al menos cuatro víctimas) llega menos de diez días después de que cientos de miles de estadounidenses se manifestaran en Washington para reclamar el endurecimiento de las leyes que regulan la tenencia de armas y algo más de un mes después de que 17 estudiantes y profesores fueran asesinados en el instituto de Parkland (Florida). En su primera reacción al incidente, el presidente Donald Trump agradeció la intervención de las fuerzas del orden y ofreció sus "condolencias y oraciones" a las víctimas del tiroteo.