Tras meses de silencio, el expresidente de Zimbabue Robert Mugabe, reapareció ayer durante la jornada de reflexión previa a las elecciones presidenciales de hoy para mostrar su apoyo al principal candidato de la oposición, Nelson Chamisa. Serán los primeros comicios sin el histórico líder revolucionario obligado a dimitir por el Ejército en noviembre del 2017 a sus 94 años después de casi cuatro décadas marcadas por la desintegración económica y la mano de hierro con la que persiguió a sus adversarios.

En una rueda de prensa celebrada ante decenas de periodistas en su residencia privada de la capital, Harare, Mugabe reveló que no votará por el partido que él mismo fundó, la gobernante Unión Nacional Africana de Zimbabue-Frente Patriótico, que lo expulsó tras el golpe militar de noviembre de 2017 para forzarlo a dimitir.

«No puedo votar por quienes me han atormentado, a quienes me tienen de esta manera. No puedo votar a la ZANU-PF», explicó Mugabe.

Aunque en un principio afirmó que elegirá entre «los otros 22 candidatos» que se presentan a las presidenciales, durante el turno de preguntas el exmandatario fue descartando a varios de ellos: «Entonces, creo que solo queda Chamisa».

Acerca del actual jefe de Estado, Emmerson Mnangagwa, el veterano político consideró que «es un buen trabajador, pero no siempre fue de fiar», y lamentó «haber sido un tonto» porque, agregó, «no sabía que quería mi puesto mientras estaba trabajando conmigo».