Al menos quince personas murieron ayer y cinco más resultaron gravemente heridas en una región rural de Marruecos por una avalancha ocurrida durante un reparto de alimentos, según informó el Ministerio del Interior del país mediante un comunicado difundido.

El suceso se produjo en la localidad de Sidi Bulilam, en la provincia de Esauira (unos 600 kilómetros al sur de Rabat), en un reparto de alimentos organizado durante el zoco semanal que se celebraba en el municipio. La mayoría de las víctimas fueron mujeres, niños y ancianos, según las informaciones recogidas por distintos medios de comunicación que, en algunos casos, elevaban ayer la cifra de muertos hasta las 17 personas.

El portal web le360.ma explicó ayer que el reparto de alimentos era una iniciativa de un acaudalado hombre local, que pretendía así ayudar a las familias más pobres de esta región rural.

Cuando se anunció la distribución de alimentos en un almacén, 800 personas se precipitaron sobre los organizadores, que se vieron literalmente desbordados por la multitud, produciéndose tropiezos y una avalancha humana. Según el mismo portal, hay al menos 38 heridos más, de los que muchos son niños.

A petición de la Fiscalía, se ha abierto una investigación para determinar las responsabilidades del suceso, mientras que el Ministerio del Interior también ha abierto otra investigación en paralelo.

Después del incidente, el rey Mohamed VI ordenó a las autoridades competentes que tomen todas las medidas necesarias para proporcionar la asistencia y el apoyo necesarios a las familias de las víctimas, según informó el Ministerio de Interior a través de un comunicado recogido por la agencia oficial de noticias MAP. «Compartiendo el dolor de las familias de las víctimas, y para aliviar su sufrimiento en estas dolorosas circunstancias, el monarca también ha decidido hacerse cargo personalmente de los gastos de entierro y funeral de las víctimas y los costes de la atención para las personas heridas», agregó la misma fuente.