Al menos diez personas han muerto en un tiroteo que siguió a un asalto a un banco en Milagres, un pequeño municipio en el estado brasileño de Ceará (nordeste).

El suceso se ha producido cuando un grupo de criminales armados intentó asaltar dos sedes bancarias en Milagres y, tras ver su acción frustrada, tomó como rehenes a un grupo de habitantes de la ciudad y se enfrentó a tiros con la Policía.

El número de víctimas, entre asaltantes y rehenes, no ha sido confirmado por la policía aunque el alcalde de Milagres, Lielson Landim, detalló que hay dos niños. La policía trabaja en identificar a todas las víctimas, establecer cuántos eran rehenes y cuántos asaltantes, y esclarecer lo ocurrido. Según testigos, el tiroteo duró cerca de 20 minutos.

Los asaltantes no consiguieron robar el dinero de ninguno de los establecimientos, uno perteneciente al estatal Banco do Brasil y otro al privado Bradesco.

Según informó la Policía Federal de Carreteras, el grupo de criminales también robó un camión para bloquear la carretera federal BR-116 y retrasar así la llegada de la policía a la ciudad.