Una fuerte explosión en una panadería en el centro de París ha causado tres muertos, una mujer española y dos bomberos. La fallecida estaba en uno de los hoteles cerca de la panadería. Hay unos 40 heridos de diferente consideración y al menos 10 de ellas permanecen en estado grave. Entre los heridos hay un español que está leve. La tragedia ha sucedido en el centro de París, en la esquina de las calles Saint-Cecile y Trévise, en la zona de Grands Boulevards.

La explosión se ha producido cuando los bomberos ya estaban sofocando el fuego. Según los primeros indicios, los bomberos se habían desplazado al lugar para tratar un escape de gas en la panadería, que puede haber sido el origen accidental de la explosión y el consiguiente incendio que ha llenado de humo las calles del centro de París.

La explosión fue de una gran potencia y causó numerosos daños materiales sobre los edificios aledaños, entre ellos varios hoteles, cuyos clientes fueron evacuados por motivos de seguridad.

Los testigos relatan escenas dramáticas de cristales rotos, techos derrumbados, coches volcados y cuerpos por los suelos de la calle Trévise, muy cerca de lugares muy turísticos de la capital francesa como el Museo de Cera o el teatro de variedades Folies Bergère.

Daños materiales en los edificios

Los edificios colindantes han sufrido grandes daños materiales, y han tenido que ser desalojados por motivos de seguridad, al igual que los numerosos hoteles que hay en el barrio, uno de los más turísticos de la capital francesa.

Los servicios de socorro han detectado varias bolsas de gas en varios pisos del edificio que registró la explosión y ahora tratan de verificar que los inmuebles cercanos no presentan ningún riegos para que los vecinos y los clientes de los hoteles puedan volver a sus alojamientos.

El primer ministro, Édouard Philippe, el ministro del Interior, Christophe Castaner, y la alcaldesa de París, Anne Hidalgo han estado en el lugar del suceso.

La explosión ha tenido lugar en un momento en que las calles de París se hallan tomadas por las fuerzas de seguridad a causa de una nueva jornada de protestas de los llamados chalecos amarillos, que se teme pueda degenerar en disturbios.