Tras varios días sin pronunciarse el ministro del Interior alemán, Horst Seehofer, ha roto su silencio para defender a los manifestantes de Chemnitz y señalar a los inmigrantes. “La inmigración es la madre de todos los problemas”, dijo este miércoles en un encuentro a puerta cerrada con los miembros de la Unión Socialcristiana de Baviera (CSU) en la localidad de Neuhardenberg.

Según ha informado el diario ‘Welt’, el ultraconservador Seehofer aseguró ante sus correligionarios que entiende la “indignación” de los ciudadanos que salieron a la calle tras el “brutal crimen” de Daniel H., un ciudadano alemán de origen cubano que fue asesinado en una reyerta en la que los principales sospechosos son un joven iraquí y otro sirio. El homicidio, del que aún se desconocen muchos detalles, fue instrumentalizado por grupos ultraderechistas como el partido anti-inmigración Alternativa para Alemania (AfD) o el movimiento islamófobo PEGIDA, que lo utilizaron para cargar contra la canciller Angela Merkel y sus políticas migratorias.

A pesar de comprender las protestas, el máximo dirigente de la CSU también se ha desmarcado de los actos violentos protagonizados por neonazis, que atacaron a ciudadanos extranjeros e hicieron el saludo hitleriano. “Por muy malo que sea un crimen nada justicia la violencia”, explicó.