La base aérea de la Coalición Internacional contra el Estado Islámico situada en Ain el Asad, en el oeste de Irak, ha sido atacada este miércoles por la mañana con 10 cohetes, ha anunciado el portavoz de la coalición. En la base se encontraban soldados estadounidenses, españoles e iraquís, que han resultado ilesos. La única víctima mortal ha sido un contratista civil del que se desconoce por el momento su nacionalidad.

"El ataque ha ocurrido aproximadamente a las 7.20, hora iraquí las 5.20 españolas. Las fuerzas de seguridad iraquís están liderando la investigación y la respuesta", ha dicho el portavoz de la Coalición Internacional, Wayne Marotto.

Aunque nadie ha reclamado aún la autoría del ataque, todo apunta a que han sido las milicias chiís de las Fuerzas de Movilización Popular (FMP), apoyadas por Irán y que, en los últimos años, mientras luchaban contra los yihadistas de Estado Islámico, han ganado mucho poder y territorio en el país árabe. Son la punta de lanza de la influencia iraní tanto en Irak como en Siria.

Desde el asesinato con un dron estadounidense, en enero de 2020, del general iraní Qasem Soleymani, los ataques a la embajada, consulados y bases militares de EEUU en Irak se han multiplicado -en ese ataque también murió Abu Mahdi al Muhandis, líder de las FMP-. El último de estos bombardeos fue el pasado 15 de febrero, hace dos semanas: también como esta vez, un contratista civil murió en un lanzamiento de misiles contra una base de EEUU en Erbil, en el norte de Irak.

En respuesta, como primera acción de este tipo del nuevo presidente estadounidense, Joe Biden, EEUU bombardeó el 28 de febrero una base de las FMP en Siria. En ese ataque, en el que el Pentágono aseguró haber destruido "instalaciones múltiples", murió un miliciano.

Respuestas y negociaciones

Todo apunta, pues, a que el ataque de este miércoles es una respuesta al anterior. Y todo, mientras EEUU e Irán viven un momento de tensión máxima en el que nadie quiere ser el que dé el primer paso para retomar las negociaciones y el acuerdo nuclear de 2015, que Donald Trump rompió.

Los iranís señalan que para empezar a hablar y sentarse en la mesa, EEUU primero debe levantar las sanciones contra Irán; los estadounidenses, que primero Irán debe parar el enriquecimiento de uranio hasta niveles que sobrepasan lo estipulado por el acuerdo. Nadie da su brazo a torcer y el pulso, así, sigue, aunque en territorio ajeno.

Los misiles usados en el ataque de este miércoles fueron de los modelos Arash, unos cohetes de fabricación iraní mucho más pesados y potentes que los que se habían usado hasta ahora en ataques similares.

La visita sigue en pie

Sin embargo, pese a lo sucedido y que la tensión en Irak aumenta, el papa Francisco ha asegurado este miércoles que estos ataques no le harán cancelar su viaje al país árabe, que durará tres días y empezará este viernes.

"Pasado mañana, Dios mediante, iré a Irak para una peregrinación de tres días. Hace mucho tiempo que quiero encontrarme con ese pueblo que ha sufrido tanto", dijo Francisco, que en Irak se reunirá con la comunidad cristiana del país, con el primer ministro y presidente iraquís, y viajará a la ciudad sagrada de Nayaf, donde se encontrará con el ayatolá Al Sistani.