Las víctimas civiles en la provincia yemení de Hodeida, controlada por los rebeldes hutis, prácticamente se han triplicado desde que las fuerzas gubernamentales y la coalición militar que lidera Arabia Saudí lanzaran el pasado mes de junio su ofensiva para recuperar esta zona, ha alertado este lunes Save the Children.

Según los datos recabados por ACLED (Armed Conflict Location and Event Data, que hace seguimiento de los conflictos), entre junio y agosto de este año el 51 por ciento de las víctimas civiles registradas en Yemen se han producido en Hodeida, lo que se traduce en al menos 349 civiles muertos, de un total de 685.

Entre enero y mayo hubo de media 41 víctimas civiles al mes en Hodeida pero desde junio la medida ha aumentado hasta las 116, un 164 por ciento más, por lo que casi se han triplicado, según señala Save the Children, recordando que el incremento coincide con los esfuerzos renovados para recuperar Hodeida y su puerto.

Estos datos no harían sino confirmar una tendencia al alza en el número de víctimas civiles en esta región, que alberga el principal puerto de entrada de la ayuda humanitaria y de las importaciones comerciales al país. Así, según recoge la oenegé, en 2016 hubo un total de 129 víctimas civiles mientras que solo en los primeros ocho meses de 2018 se han contabilizado 571, lo que supone un aumento del 342 por ciento.

Los equipos de Save the Children en terreno están atendiendo a niños que han sufrido lesiones graves causadas por armas explosivas, desde ataques aéreos hasta minas terrestres. El tratamiento de estas lesiones, ha explicado la oenegé, es especialmente difícil en Yemen, donde el sistema de salud es prácticamente inexistente, las prótesis son difíciles de encontrar y hay pocos cirujanos con formación para tratar este tipo de lesiones.

MUY VULNERABLES A LAS ARMAS EXPLOSIVAS

"Sabemos que los niños son especialmente vulnerables cuando armas explosivas como misiles y morteros golpean zonas pobladas, incluidos pueblos y ciudades, mercados, escuelas y hospitales", ha subrayado el director de Save the Children en Yemen, Tamer Kirolos.

"Sus cuerpos más pequeños hacen que tengan más probabilidades de sufrir lesiones en la cabeza y el cuello, es más probable que la metralla alcance sus órganos vitales y tienen menos sangre que perder que los adultos. Esta es la cruda realidad para un niño que vive en Yemen", ha denunciado.

Según Kirolos, "miles de niños han perdido sus brazos o piernas o la capacidad de hablar o caminar como resultado de armas explosivas". "Las instalaciones de salud en Yemen no están equipadas para tratar este tipo de lesiones. Estos incidentes traumáticos pueden afectar a un niño para el resto de su vida", ha añadido.

En este sentido, ha defendido que "las partes en conflicto deben llegar a la mesa de negociaciones para poner fin al sufrimiento de los niños yemeníes". "Pueden comenzar eliminando el uso de armas explosivas en áreas pobladas", ha puntualizado Kirolos.

Por su parte, la presidenta de Save the Children, Helle Thorning-Schmidt, que recientemente ha visitado el país y se encuentra ahora en Nueva York para participar en la Asamblea General de la ONU ha instado a los líderes mundiales a "usen su voz para defender el Derecho Internacional Humanitario y dejar claro que las violaciones no serán toleradas".

"Cuando los niños son atacados y asesinados o cuando el hambre se utiliza como arma de guerra, el mundo debe hablar y hacer todo lo que esté a su alcance para hacer rendir cuentas a los responsables. El tiempo se acaba para los niños que conocí en Yemen", ha lamentado.

La presidenta de la oenegé ha denunciado que "esta es una guerra contra los niños" como lo demuestra el ataque aéreo que alcanzó un autobús escolar o el que "los niños terminan atrapados en primera línea de fuego, arriesgándose a morir o sufrir lesiones que les cambian la vida".