Unas 35.000 personas de diferentes partes de Escocia, según informó la Policía, participaron ayer en una manifestación de carácter festivo por las calles de Glasgow para pedir la celebración de un segundo referéndum de independencia del Reino Unido. La plataforma All Under One Banner, organizadora de la protesta, había anticipado que esperaba doblar la participación del año pasado, cuando logró reunir a 20.000 manifestantes, después de los 8.000 concentrados en el 2016.

Desde primeras horas de la mañana, por las calles de la capital financiera de Escocia se podía ver gente cargando banderas escocesas (una cruz blanca sobre fondo azul) hasta los diferentes puntos del recorrido y hombres vestidos con las tradicionales faldas.

Bajo el lema «Independence now» («Independencia ahora») y en un ambiente festivo marcado por las gaitas y los tambores que abrieron la marcha, miles de manifestantes partieron desde de los jardines de Kelvingrove hasta el parque de Glasgow Green, donde según los organizadores, se llegaron a concentrar hasta 90.000 personas.