"Nadie puede predecir cuándo será ese día, pero llegará el día". El secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, y el canciller brasileño, Ernesto Araújo, suelen hablar el mismo lenguaje político, y por eso coincidieron este viernes en que Venezuela verá "la caída del régimen" de Nicolás Maduro. "La pregunta de cuándo se irá Maduro solo se puede responder el día que se vaya", agregó Pompeo junto a Araújo en la ciudad de Boa Vista, capital del estado brasileño de Roraima, fronterizo con Venezuela. Desde que comenzó la crisis migratoria llegaron a ese estado unos 200.000 venezolanos.

“No debemos olvidar que Maduro está destruyendo su propio país y también es un narcotraficante. Está impactando la vida de Estados Unidos. Pero lo vamos a sacar de allí”, insistió Pompeo en el marco de una gira que lo llevó antes a Surinam y Guayana y seguirá en Bogotá, el otro aliado estratégico de Washington en la cuestión venezolana.

La administración Trump tiene no obstante con el Gobierno de ultraderecha una sintonía especial en cuestiones ideolócias y el ministro Araújo no se privó de recordarlo. Ambos países, dijo, comparten el mismo ideal de "democracia y libertad" y se proponen seguir cooperando en la "lucha por esos valores".

La gira del secretario de Estado coincide con la divulgación de un crítico informe de una misión especial de la ONU sobre violaciones de derechos humanos en Venezuela que, según el Gobierno brasileño, "contribuye en mucho para responsabilizar al régimen dictatorial de Nicolás Maduro, que continúa sofocando a la democracia". El Palacio de Miraflores rechazó la conclusiones de ese informe dado a conocer en Ginebra el pasado miércoles.

María Teresa Belandria, la representante en Brasilia del diputado Juan Guaidó, a quien tanto Trump como Bolsonaro reconocieron como "presidente encargado" de ese país, agradeció especialmente las palabras del enviado norteamericano.

Rechazo de la visita

El Partido de los Trabajadores (PT) repudió la presencia de Pompeo en Brasil y consideró que el presidente Jair Bolsonaro ha devenido un "servidor" la Casa Blanca. El Gobierno de ultraderecha, aseguró, "demuestra una vez más su sumisión a los dictámenes de Donald Trump, colocándose siempre abierto a seguir sus órdenes y recibir a sus representantes en nuestro territorio, en un proceso continuo de agravio a nuestra soberanía’, denuncia la organización política".

"¡Queremos la paz y no la guerra en nuestras fronteras! Vete Mike Pompeo”, señaló a su vez la presidenta de esa formación, Gleisi Hoffmann, en su cuenta de Twitter.

Para la dirigenta del partido fundado por Luiz Inacio Lula da Silva, la gira del sectretario de Estado por la región es una "provocación" norteamericana que cuenta con el aval de la ultraderecha brasileña. "El PT no se quedará callado ante este ataque a nuestro país y seguirá el camino que siempre ha seguido en su defensa, su total independencia en las relaciones internacionales".

La reacción en Caracas

El ministro de Exteriores venezolano, Jorge Arreaza, agradeció por su parte las posiciones críticas de la izquierda y hasta sectores conservadores de Brasil frente a la avanzada de los Estados Unidos en la región. "Mike Pompeo está llamando a una guerra contra Venezuela, pero ha fracasado”, dijo por su parte Maduro durante una videoconferencia con integrantes de la Milicia bolivariana.

Según el presidente, los hombres de armas necesitan estar más preparados ante los supuestos eventos desestabilizadores. "Mil ojos, mil oídos, porque los enemigos de Venezuela están en una fase aguda". Según Maduro, Washington y los sectores más intransigentes de la oposición interna buscan "perturbar la paz de Venezuela". Señaló al respecto que en los próximos días el Palacio de Miraflores presentará nuevas pruebas de una nueva conspiración.