n uno de los eventos que más han causado polémica en Europa por la negativa de Matteo Salvini, el ministro del Interior de Italia, de que los migrantes que fueron rescatados por barco militar "Diciotti" pudieran desembarcar en Catania, las cosas han cambiado y por fin lo pudieron hacer tras cinco días de permanecer a bordo sin saber sobre su situación.

De esta manera, Matteo Salvini, autorizó el desembarco de los inmigrantes del barco militar, luego de su postura de cerrar su frontera al ingresos de estas personas, en una decisión que motivó a que la Justicia italiana haya abierto una investigación en contra el líder de la Liga.

Se pone así fin a una situación que duró diez días, desde que el 16 de agosto pasado el barco "Diciotti" se hizo cargo de 177 inmigrantes en aguas de Malta, por lo que los 138 inmigrantes que aún permanecían en la embarcación de los guardacostas, comenzaron el desembarco pasada la medianoche del 26 de agosto y uno a uno fueron bajando las escaleras hasta llegar a tierra.

Una vez allí, fueron identificados por la policía local, que les tomó unas fotos acompañadas de un número escrito en cifras negras y sobre un folio blanco, para cada uno de ellos, según informó el Ministerio del Interior.

Tras la puesta en marcha de este operativo, Matteo Salvini dijo que Albania se ofreció a recibir a 20 inmigrantes e Irlanda entre 20 y 25, mientras que el resto sería alojado por la Iglesia Católica “a costo cero” para el contribuyente italiano.

“La Iglesia ha abierto su corazón y su billetera”, afirmó Salvini, del partido derechista Liga, a sus seguidores en una concentración en Pinzolo, en el norte del país.

La lucha de poderes en Italia

Todo esto surgió luego de la negativa de las autoridades maltesas de recibir a estos migrantes y tras cinco días de espera, el ministro de Infraestructuras de Italia, Danilo Toninelli, indicó al barco que podía dirigirse a Catania.

Pero según señaló Salvini, la decisión del desembarco es competencia del Ministerio del Interior y no consintió que estas personas bajaran a tierra. El 22 de agosto, Salvini autorizó el desembarco de 27 menores, de edades entre los 14 y los 17 años, después de que organizaciones e instituciones presionaran al líder de la ultraderechista para que cediera.

Dentro del barco quedaron entonces 150 adultos, en su mayoría eritreos, hasta este sábado cuando pudieron bajar 12 que presentaban problemas de salud. Los técnicos de la Oficina de Sanidad marítima de Catania subieron a bordo del barco para realizar exámenes médicos a las personas y certificaron que había 17 que debían bajar de inmediato porque requerían de atención sanitaria.

Violaciones a mujeres en Libia

Pero cinco mujeres se negaron a descender para seguir con sus familias, por lo que finalmente solo lo hicieron doce, seis mujeres y seis hombres. Las mujeres fueron ingresadas en el departamento de ginecología de un hospital de Catania para someterse a controles, ya que "todas habían sido violadas en repetidas ocasiones en Libia", según reveló la eurodiputada del Partido Demócrata (PD, centroizquierda), Michela Giuffrida, que estuvo en el barco.

Los otros seis hombres presentaban síntomas de enfermedades, tres de ellos, tuberculosis; dos, pulmonía; y uno, una infección de orina.

Defienden a Salvini

Simultáneamente, durante la mañana del sábado pasado el fiscal de la ciudad de Agrigento (Sicilia, sur), Luigi Patronaggio, conversó en Roma con funcionarios del Ministerio del Interior y miembros de la Guardia Costera, para conocer la situación de estas personas. Tras estos encuentros, la Fiscalía abrió una investigación contra Salvini por los delitos de secuestro, arresto ilegal y abuso de poder.

Mientras tanto, salieron voces de inmediato para defender al ministro y uno de ellos fue el líder de la Liga, quien estuvo en el acto en Pinzolo, en el que calificó de "vergonzoso" que se investigue "a un ministro que defiende las fronteras de un país" y consideró esencial impulsar "una reforma de la Justicia".

Fue precisamente en este acto donde Salvini anunció que los 138 inmigrantes que aún seguían en el barco "Diciotti" iban a poder desembarcar de inmediato. Salvini ha mantenido un pulso a costa de estas personas con el objetivo de presionar a los países europeos para que acordaran su reubicación.

Pero su posición ha sido criticada por la oposición en Italia y el líder del Partido Demócrata (PD, centroizquierda), Maurizio Martina, afirmó en las redes sociales que el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, debe comparecer en el Parlamento para responder a las preguntas en relación al "secuestro" que ha practicado el Ejecutivo italiano.