Al menos 65 personas han muerto en los últimos tres días en la localidad paquistaní de Karachi (sur) a causa de la ola de calor que afecta a la ciudad, que ha llevado los termómetros hasta los 44 grados centígrados. Esta canícula coincide además con el mes sagrado del ramadán, durante el cual los musulmanes deben abstenerse de comer o beber hasta que la puesta de sol.

La Fundación Edhi ha detallado que a sus morgues han llegado un total de 114 cuerpos en este periodo de tiempo, de los cuales 65 murieron a causa de un golpe de calor, según las pruebas realizadas a los cadáveres. La mayoría de las víctimas fallecieron en sus viviendas y tenían entre 6 y 78 años, según ha informado el diario paquistaní 'Dawn'.

Alerta en la ciudad

Las autoridades paquistaníes han señalado que las temperaturas por encima de los 40 grados centígrados continuarán hasta el miércoles, lo que ha llevado al Departamento Meteorológico a emitir una alerta para la ciudad y las autoridades han llamado a los habitantes a protegerse del sol.

El alcalde ha llamado también a mantener una aprovisionamiento regular de agua y energía en la ciudad, que con 15 millones de habitantes, está acostumbrada a los cortes de suministros. Numerosas personas se pueden ver alrededor de las fuentes de la megalópolis, mojando trapos y toallas y cubriendo sus cabezas.