Al menos 37 personas han muerto y otras 65 han resultado heridas en un atentado con un coche bomba que estaba estacionado en un plaza llena de gente, junto a una carretera en la ciudad de Sadr, al este de Bagdad, de población mayoritariamente chií, según ha informado a EFE fuentes policiales. Otras fuentes rebajan el número de víctimas mortales a 16.

El atentado se ha producido poco después de la llegada a la capital iraquí del presidente francés, François Hollande, que tiene previsto reunirse con los mandatarios iraquís y pasar revista a las tropas francesas desplegadas en el norte del país.

Muchas de las víctimas del ataque eran hombres que esperaban ser contratados para algún trabajo temporal. El de esta mañana es el tercer atentado que sufre la capital iraquí en las últimas 48 horas.

PERDER TERRITORIO

El sábado, la vigilia del Nuevo Año, un doble atentado terrorista reivindicado por el Estado Islámico en un mercado del centro de la ciudad causó la muerte a 27 personas y decenas de heridos.

El EI ha perdido gran parte del territorio que tenía bajo su control en Irak desde el 2014, aunque todavía conserva la ciudad de Mosul, la segunda del país, que el Ejército iraquí intenta reconquistar con la ayuda de la coalición internacionalo antiyihadista.