Cerca de medio millón de niños yemenís abandonaron el colegio desde que el conflicto entre los rebeldes hutís y las fuerzas del presidente Abd Rabbu Mansur Hadi se intensificara en marzo del 2015, con la entrada en la contienda de la coalición liderada por Arabia Saudí. Así lo ha denunciado la Agencia de la ONU para la Infancia (Unicef) en un estudio publicado este martes.

Casi tres cuartas partes de los docentes de las escuelas públicas llevan un año sin recibir remuneración, poniendo en riesgo la educación de otros 4,5 millones de niños. "Una generación entera de niños en Yemen se enfrenta a un futuro oscuro debido al acceso limitado o nulo a la educación", dijo Meritxell Relaño, representante de Unicef en el país árabe.

Según el estudio, titulado 'If Not In School' ('Si no está en el colegio'), más de 2.500 escuelas están fuera de uso. De estas, dos tercios han sido dañadas en ataques bélicos, el 23% se encuentran cerradas y el 7% se utilizan con fines militares o como refugios para personas desplazadas. A esta situación se suman los riesgos a los que se enfrentan los menores en el camino al colegio debido a la guerra.

MATRIMONIO PRECOZ Y TRABAJO INFANTIL

La falta de acceso a la educación ha dado lugar a alternativas peligrosas, como el matrimonio precoz, el trabajo infantil y el reclutamiento como combatientes.

Así, Unicef estima una cifra de al menos 2.419 niños reclutados para los combates desde marzo del 2015. Por otro lado, una encuesta realizada en el 2016 en seis provincias yemenís revelaba que casi tres cuartas partes de las mujeres que habían contraído matrimonio tenían menos de 18 años, mientras que casi la mitad eran menores de 15.

La guerra, que este lunes hizo tres años, ha dejado 1,8 millones de niños menores de 5 años y más de un millón de mujeres embarazadas sufren desnutrición aguda, un aumento del 128% desde finales del 2014, y en total, 16 millones de personas necesitadas de asistencia humanitaria, entre ellas 8,2 millones de niños.