La oenegé Sea Watch ha alertado del estado de salud física y psicológica de parte de los 32 inmigrantes que permanecen en su barco en el Mediterráneo, cerca de Malta, a la espera de que algún país les ofrezca un puerto seguro donde atracar. Llevan 18 días en alta mar, desde el pasado 22 de diciembre, y muchos empiezan a rechazar la comida. Ni Malta ni Italia autorizan que desembarquen en sus puertos. Otra embarcación de la organización alemana Sea Eye, con otros 17 inmigrantes a bordo, se encuentra en idéntica situación.

"A bordo de (la nave) Sea Watch estamos registrando episodios de personas que rechazan la comida. Tememos que su estado psicológico y de salud pueda empeorar sensiblemente", ha alertado el personal de la organización humanitaria en Twitter."No podemos creer que todo esto se esté produciendo a pocas millas de las costas europeas", ha añadido..

Las condiciones de estas personas se están agravando después de tantos días en alta mar, ha señalado la portavoz de la oenegé en Italia Giorgia Linardi.

Por el momento, ningún Estado europeo ha permitido a estas naves el desembarco de los inmigrantes, ni siquiera los más cercanos, Malta e Italia.

En Italia, el Gobierno ha expresado posiciones contradictorias: mientras que el Movimiento Cinco Estrellas ha abierto la posibilidad de acoger a las mujeres y niños, su socio Matteo Salvini, líder de la ultraderechista Liga, mantiene su firme posición en materia de inmigración y se niega a abrir los puertos