La estrategia del brexit de Theresa May sufrió ayer una nueva derrota en la Cámara de los Comunes. Los diputados rechazaron por una diferencia de 45 votos (258 a favor frente a 303 en contra) la moción en la que el Gobierno detallaba cómo pretende renegociar el acuerdo de salida alcanzado con la Unión Europea. En el texto, May se fijaba un doble objetivo. Por un lado, deseaba lograr «acuerdos alternativos» para la salvaguarda de la frontera en Irlanda del Norte. Por otro, aceptaba de forma implícita descartar la posibilidad de una salida sin acuerdo. Ambos puntos habían sido aprobados en una votación en enero, pero la incorporación del segundo de ellos a la moción del Gobierno provocó el furor de los ultraeuroescépticos conservadores del European Research Group (ERG), que optaron por abstenerse. Para los brexiteers fundamentalistas, la eliminación de esa posibilidad debilita la posición negociadora del Reino Unido con Bruselas. Otros piensan que es precisamente esta opción, el divorcio sin un pacto, la que en realidad persiguen.

La derrota fue la décima que sufre May en la Cámara de los Comunes desde que ocupó el cargo de primera ministra en julio del 2016. La votación, de la que May a pesar de estar en el palacio de Westminster prefirió ausentarse para ahorrarse la humillación ante las cámaras, no era legalmente vinculante. Pero tampoco era puramente simbólica, como trataban de dar a entender en su equipo, intentando restarle importancia al nuevo golpe, que hace aún más frágil la posición negociadora de May.

Lo ocurrido demuestra que la primera ministra, a estas alturas, no tiene mayoría ni acuerdo ni concesiones por parte de la UE. A la deriva, May está muy lejos del respaldo mayoritario y estable que aseguró poder conseguir hace tan solo unos días en su última visita en Bruselas. Allí llegó exhibiendo « un mandato claro» de los diputados que trató de hacer valer para forzar la reapertura de las negociaciones del acuerdo.

La reacción del equipo de Gobierno fue una vez más ignorar la derrota. May continuará buscando los cambios para el acuerdo con la UE, señaló su portavoz.