Varapalo político a Theresa May. Los conservadores han ganado las elecciones generales británicas, pero han perdido la mayoría absoluta que ostentaban. Con 630 escaños asignados hasta ahora, los conservadores obtienen 308 y ya no va a poder llegar a los 326 necesarios para el control de la cámara, quedando lo que los britanicos llaman un 'hung parliament' (un parlamento colgado). Los laboristas han obtenido ya 257, mejorando en a menos 30 escaños sus últimos resultados.

Con estos resultados, la 'premier' britanica, que convocó estos comicios para arrasar a los laboristas y lograr un respaldo popular fuerte para encarar la negociacion del brexit, se ha estrellado en las urnas. Aunque su partido ha vuelto ha ganar, los conservadores han perdido la mayoría absoluta que ostentaban, Esa nueva situación debilita mucho a la primera ministra. Tanto, que el eurófobo Nigel Farage ya ha avisado que "el 'brexit' está en peligro. Incluso el negociador británico David Davis ha hecho saber en su entorno que con estos resultados será muy difícil encarar la negociación de un brexit duro y que la salida de la unión aduanera y el mercado único están en peligro. De hecho, los rumores sobre una posible renuncia de May se han disparado. La 'premier' va a comparecer a las 10 de la mañana ante los medios.

líder laborista, Jeremy Corbyn, ha pedido la dimisión de la primera ministra, Theresa May. Corbyn considera que May convocó las elecciones para solicitando un mandato que no ha recibido. "Yo consideraría que (la pérdida de escaños) es suficiente para irme, y dejar paso a un Gobierno que sea verdaderamente representativo de toda la gente de este país", ha valorado Corbyn.

May ha obtenido menos escaños de los logrados por David Cameron en el 2015. La decisión de convocar elecciones anticipadas con la esperanza de obtener una inmensa mayoría ha resultado ser un tremendo error, que ahora la deja en una situación de máxima vulnerabilidad, en vísperas del inicio de las negociaciones del ‘brexit’. Tan pésimos resultados solo auguran nuevas guerras internas en el Partido Conservador y complican la situación política en el Reino Unido, internamente y en las relaciones con Europa.

En el caso de los laboristas, Jeremy Corbyn puede felicitarse de un incremento de escaños, que le confirma en su puesto de líder del partido, después de una campaña en la que sorprendió por la movilización y el entusiasmo que despertó. Los conservadores trataron de conquistar feudos del partido de Corbyn. May viajó a lo largo de la campaña a 40 circunscripciones laboristas. Corbyn, en cambio, siempre jugó en casa y dio todos sus populares mítines en lugares seguros para él, donde predicaba a los convertidos. El viejo izquierdista ha tenido especial aceptación entre los jóvenes. Un 57% de ellos afirmaban apoyarle en los últimos sondeos. Esos jóvenes a los que a menudo les cuesta acercarse al colegio electoral y depositar la papeleta -lo que los analistas llaman “votantes vagos”- se habrían movilizado en esta ocasión.

Los conservadores también se concentraron durante la campaña en atraer a los votantes del UKIP, aprovechando que la formación eurófoba está al borde del colapso.

VARAPALO PARA EL SNP

Nicola Sturgeon se ha llevado un fuerte varapalo con la pérdida de 19 diputados. No todos los que votaron al Partido Nacional Escocés (SNP) en el 2015 estaban ahora de acuerdo con la convocatoria de un segundo referéndum. De ese descontento se habrían aprovechado los conservadores, que vuelven a figurar en el mapa de Escocia después de años de ausencia.

Los liberales demócratas, el partido más europeísta, habrían desafiado los malos augurios en los sondeos, mejorando su posición y atrayendo a parte del voto de quienes defendieron la permanencia del Reino Unido en la UE.

La agria polémica por los recortes policiales surgida a raíz de los atentados de Manchester y Londres han podido pasar factura a May, quien a pesar de todo fue la máxima responsable de la supresión de 20.000 puestos de policía cuando era responsable del Ministerio del Interior. Las fuerzas policiales se habían quejado repetidamente de la falta de recursos para hacer frente a una amenaza terrorista cada vez mayor. Tres atentados en tres meses ha sido demasiado.

CAÍDA DE LA LIBRA ESTERLINA

Una de las características de esta campaña ha sido también el silencio del mundo de las finanzas. La incertidumbre en los sondeos hizo caer la libra esterlina un 3% durante las últimas semanas, un descenso que puede persistir y acentuarse dado el resultado y la inestabilidad que representa la posibilidad de un Parlamento sin mayoría.

La realidad es que a la City no le seducía ninguno de los dos candidatos. La dura posición de la primera ministra de cara al ‘brexit’, amenazando con dar un portazo sin llegar a un acuerdo incluso antes de comenzar las negociaciones, preocupa e inquieta. Ahora inquieta aún más la falta de poder de May, su precariedad al frente del Ejecutivo y su debilidad a la hora de enfrentarse dentro de 11 días a los Veintisiete en Bruselas.