Theresa May trata de salvar el voto del brexit del próximo martes con posibles concesiones a laboristas indecisos. El Gobierno estudia la posibilidad de aceptar las propuestas de algunos diputados laboristas que reclaman una protección más amplia del medioambiente y de los derechos de los trabajadores. Las enmiendas garantizarían que el Gobierno mantendrá los actuales niveles de protección en el Reino Unido, una vez entre en vigor el brexit.

Uno de los diputados que ha presentado la petición, el laborista John Mann, del grupo Labour Leave, a favor de la salida del Reino Unido de la UE, considera que la aceptación de la enmienda por parte del Gobierno haría «más atractivo» el acuerdo de May porque disiparía alguna de las preocupaciones del laborismo, según declaró a Daily Mirror.

La línea oficial de la dirección laborista es la de votar contra el acuerdo. Pero Jeremy Corbyn indicó que su partido no «acepta o respalda» lo que propone la enmienda y acusó al Gobierno de estar tratando de llevar a cabo «un cínico intento de utilizar los derechos de los trabajadores como moneda barata de cambio para sobrevivir». Sin embargo, un puñado de sus diputados, que representan a distritos electores donde se votó a favor de la salida, podrían sentirse tentados de respaldar el acuerdo por miedo a que se termine produciendo una ruptura sin pacto.

En un discurso pronunciado en una fábrica de productos eléctricos, en la localidad de Wakefield, en West Yorkshire, Corbyn insistió el jueves en que, si May pierde la votación, lo procedente sería convocar elecciones generales anticipadas. De esa forma se rompería el actual impasse, si bien admitió que no podrá presentar una moción contra el Gobierno inmediatamente después de la previsible derrota. «Le digo esto a Theresa May: si tiene tanta confianza en su acuerdo, que convoque una elección y deje que la gente decida. Si no lo hace, el partido laborista va a presentar una moción».