Después de meses de agotadoras sesiones y debates, el Parlamento británico se ha tomado las vacaciones de Pascua, hasta el próximo 23 de abril, dejando pendiente la resolución del brexit. En su comparecencia ante la Cámara de los Comunes, la primera ministra, Theresa May, impermeable a la abierta hostilidad de los conservadores euroescépticos, defendió su decisión de aceptar la nueva prórroga de seis meses ofrecida por Bruselas. Sectores de los tories andan estudiando la manera de reformar el reglamento interno del partido, para poder presentar lo antes posible una moción contra May y cesarla como líder. Con la actual normativa no pueden hacerlo hasta el mes de diciembre.

El euroescéptico radical Bill Cash acusó a la dirigente de "haber roto cien veces la promesa de no pedir una extensión" del calendario de divorcio. "El acuerdo Socaba nuestra democracia, el estatuto constitucional de Irlanda del Norte, el derecho de gobernarnos por nosotros mismos, contraviene nuestras leyes y atenta contra nuestro interés nacional", ha expuesto Cash. El diputado le preguntó directamente: "Va usted a dimitir?". May había advertido previamente que, como primera ministra, no estaba dispuesta a buscar una solución para el brexit más allá del 30 de junio. Ahora no parece dispuesta a dejar el puesto si no la empujan.

EN MANOS DE LOS DIPUTADOS

Según este pacto, el Reino Unido saldría de la Unión Europea el 31 de octubre, lo que ya se conoce como, la prórroga de Halloween. Podrá hacerlo antes, si los diputados aprueban por fin el acuerdo firmado con los Veintisiete. La extensión implica que el Reino Unido participe en las elecciones al Parlamento Europeo el próximo 23 de mayo. De no hacerlo deberá dejar la UE el primero de junio sin acuerdo alguno. De ahí que May insista en la posibilidad de salir de la UE el próximo mes.

"Si pasamos el acuerdo para el 22 de mayo, no tendríamos que tomar parte en las elecciones europeas y tal y como ha ratificado la UE podríamos marcharnos a las 23.00 horas la medianoche en España del 31 de mayo. En resumen, la fecha de nuestra salida de la UE y a participación en las elecciones del Parlamento europeo sigue siendo una decisión de esta Cámara". May recomendó a los diputados que aprovechen la Semana Santa, "para reflexionar" las decisiones que deben adoptar "rápidamente" a su vuelta.

FALLO DIPLOMÁTICO

Todas las esperanzas de sacar adelante el acuerdo se centran en las conversaciones de la mandataria con el líder de la oposición, Jeremy Corbyn. "Creo que los británicos esperan que sus políticos hagan justo lo que él exige para el interés nacional", ha señalado May. Corbyn ha recriminado a la primera ministra su gestión con Bruselas: "Una segunda extensión en el plazo de 14 días representa no solo un fallo diplomático, sino que muestra la manera equivocada con que el Gobierno ha llevado todo el proceso del brexit".

Pero el jefe laborista también se ha mostrado dispuesto a colaborar con el Ejecutivo de Londres en las actuales conversaciones, de manera "constructiva". "Respetamos el resultado del referéndum y nos comprometemos a defender puestos de trabajo, industrias y niveles de vida, gracias a una relación cercana con la UE", sostuvo Corbyn.