Más de 400 políticos, activistas y líderes separatistas han sido detenidos en la Cachemira india para contener las protestas tras la decisión de Nueva Delhi de abolir la autonomía de la región, mientras prosigue el impuesto corte absoluto de las comunicaciones en casi todo el territorio, según informaron funcionarios de seguridad al diario 'Indian Express'.

Los arrestos se practicaron al tiempo que se imponía en la región una serie de medidas de seguridad previas al anuncio, el lunes, de que el Gobierno presentaba en el Parlamento una ley que decidía el fin de la autonomía del estado dividiéndolo en dos territorios bajo control federal.

La medida fue aprobada en las dos cámaras del Parlamento en menos de 48 horas sin que se supieran detalles de la reacción del pueblo cachemir debido a la suspensión de internet, el servicio telefónico, las prohibiciones de reunión y el desalojo de los visitantes y turistas.

UN "INFIERNO"

Algunos canales de televisión consiguen esquivar el aislamiento informativo con retransmisiones vía satélite, como NDTV, y las imágenes que emiten muestran calles desiertas de civiles, con decenas de militares cada pocos metros entre barricadas, o en las que se ve el caos en los hospitales con ciudadanos que califican la situación de "infierno".

Edificios oficiales y hoteles han sido utilizados por las fuerzas de seguridad para retener a los líderes políticos, en un intento por prevenir los discursos de instigación a la protesta y la agitación civil, según Indian Express.

Por su parte, el Gobierno paquistaní suspendió este jueves la circulación de trenes por la única vía que une el país con la India y acusó al Estado vecino de mantener un comportamiento "irresponsable" con Cachemira.

Mientras, en su primer discurso a la nación tras derogar el estatus especial a la región, el primer ministro indio, Narendra Modi, prometió una nueva Cachemira india, sometida a las leyes que rigen en el resto del país. "Estoy seguro que la gente de Jammu y Cachemira superará el separatismo", añadió.