Una vez más miles de personas salieron a las calles de las principales ciudades en Israel para exigir la dimisión del primer ministro Benjamín Netanyahu, por las causas de corrupción en su contra.

Bajo las playeras de "Vete" y las múltiples figuras de submarinos que trajeron consigo, en alusión a una acusación de corrupción contra varios asociados cercanos del primer ministro por la compra irregular de cinco submarinos alemanes, los manifestantes ocuparon los puentes e intersecciones de todo el país, como en las plazas de Tel Aviv, y frente a la Knéset (Parlamento) y a su residencia oficial, estas dos últimas en Jerusalén.

"Vinimos porque amamos al Estado de Israel, mucho, porque no tenemos otro. Y vinimos como venimos todos los sábados desde hace meses, porque algo tiene que pasar, la gente se ha despertado", comentó Sorina, una de las marchantes.

Así mismo se escucharon los gritos "somos el pueblo y salimos a la calle" o "democracia o cárcel" o "fraude, cohecho y abuso de confianza", retumbaron las principales avenidas.

Además, otra de las personas que se identificó como Roi, comentó a Efe los motivos por los cuales exigían su salida: "Nos manifestamos por tres cosas: para devolver a la sociedad israelí los valores, la moral y la justicia, para demostrar nuestro rechazo a un primer ministro acusado de corrupción y, principalmente, para defender la democracia", señaló.