El tifón más potente de la veintena que recibirá este año Filipinas ha desvencijado viviendas, arruinado cosechas e interrumpido comunicaciones. Al menos 59 personas han perdido la vida, entre ellas, varios niños, y los desaparecidos se cuentan por decenas. La región montañosa de Cordillera, en el norte de Luzon, se llevó la peor parte. También ha habido muertos en Nueva Ecija, Kalinga e Ilocos Sur. El ciclón ha causado al menos dos muertos y más de 200 personas en el sureste de China, donde ya evoluciona causando numerosos destrozos, especialmente en Hong Kong.

En Filipinas, las carreteras anegadas han impedido a los equipos de salvamento acercarse a las zonas costeras por las que entró el tifón el sábado y que han sido las más afectadas. Es previsible que el recuento de víctimas aumente cuando las comunicaciones se puedan restablecer.

«Cuanto más al norte avanzamos, mayores son los daños, especialmente en la provincia de Cagayan. Casas y más casas han sido derribadas o dañadas gravemente, sin techos ni paredes. Grandes árboles han sido arrancados y los postes de electricidad se balancean con las líneas de tensión por el suelo», ha descrito Jerome Balinton, portavoz de Save the Children, desde el noreste de Luzon. Los esfuerzos de las autoridades se dirigen ahora a la rehabilitación de las zonas devastadas. La práctica totalidad de los edificios en Tuguegarao, capital provincial de Cagayan, han sufrido daños.

El tifón pasó por áreas montañosas afectadas por un proceso de deforestación acusado en los últimos años que ha agravado los deslizamientos de tierras. También ha arruinado los terrenos de cultivo cuando faltaban apenas unas semanas para el inicio de la cosecha de arroz y maíz. Los agricultores se afanaron en recoger lo que pudieron en las vísperas del tifón pero no alcanzaron ni una quinta parte del total.Miles de filipinos han perdido su sustento anual en un solo fin de semana.

Manila no ha podido cumplir el propósito de «cero víctimas» que había anunciado la semana pasada. Las autoridades habían recibido críticas en el pasado por las insuficientes medidas de prevención en el pasado.