El Gobierno de Nicolás Maduro ha reconsiderado la decisión de expulsar a la embajadora de la Unión Europea en Venezuela, Isabel Brilhante Pedrosa pero pidió "gestos" del bloque, que mantiene sanciones contra el país y decenas de funcionarios.

Caracas "decidió dejar sin efecto la decisión" declarar persona non grata a la embajadora Brilhante Pedrosa, seegún recoge un comunicado conjunto del canciller venezolano, Jorge Arreaza, y el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell.

La anulación de la medida contra la diplomática portuguesa se produjo cuando se cumplía el plazo de 72 horas que Maduro le había dado el pasado lunes para abandonar el país, en respuesta a nuevas sanciones europeas contra 11 venezolanos por acciones contra la oposición, encabezada por Juan Guaidó. El mandatario venezolano aseguró haber decidido dar marcha atrás tras una conversación "tensa, dura en principio", entre Arreaza y Borrell.

"ESPERAMOS GESTOS DE EUROPA"

"Le dije al canciller Arreaza: Déjame pensarlo, me parece buena la idea darle una oportunidad, como decía John Lennon (...), al diálogo, a la diplomacia, a la comunicación y a un nuevo entendimiento con la Unión Europea", aseveró Maduro durante un discurso en un acto militar en Caracas.

Fue "un gesto" para "no entorpecer el diálogo con la Unión Europea y esperamos, pues, que haya también gestos de Europa para tener una posición mucho más objetiva sobre los acontecimientos de nuestro país", declaró por su parte Arreaza en una entrevista con la cadena de televisión internacional Telesur. La UE había pedido el martes al gobierno de Maduro que reconsiderara la expulsión.