Rusia y Francia mantienen puntos de vista similares sobre la necesidad de mantener la vigencia del acuerdo sobre el programa nuclear iraní y sobre otros temas coyunturales como el cambio climático o el comercio internacional, pero las diferencias de fondo que han provocado el clima de tensión actual persisten. El presidente francés Emmanuel Macron ha enfatizado este viernes en San Petersburgo, durante la segunda jornada del Foro Económico anual, que de no registrarse progresos en Ucrania, la UE mantendrá las sanciones económicas.

"La pelota está en el campo de Rusia y Ucrania; es tan simple como eso; no levantaremos las sanciones si no se hace nada; esto es lo que hemos discutido con Vladímir Putin", ha declarado el jefe del Estado francés. Asimismo, el mandatario ha recalcado que Europa no renunciará a la alianza con EEUU en temas de seguridad y defensa pese a las diferencias con el presidente Donald Trump.

Límites al deshielo

Con estas dos declaraciones, Macron marcaba límites al deshielo en las relaciones entre Europa y el Kremlin, que muchos observadores están destacando tras su visita a Rusia, precedida de otro encuentro de la cancillera Angela Merkel con el líder ruso la semana pasada en Sochi. La falta de cooperación de Moscú en la investigación sobre el derribo del avión de Malaysia Airlines MH-17, después de saberse que una batería perteneciente a una brigada antiaerea del Ejército ruso fue la que realizó el disparo, a buen seguro azuzará las tensiones.

Por su parte, Putin, su anfitrión, ha mantenido una apretada agenda en esta segunda jornada del foro, incluyendo un encuentro con los representantes de las principales agencias de información acreditadas en Rusia. Durante esta comparecencia, ha destacado que no tiene intención de presidir el país más de dos mandatos seguidos. "En la Constitución está claramente escrito que nadie puede servir más de dos mandatos seguidos....tengo la intención de respetar esta regla", ha manifestado.

En el pasado, concretamente en el 2008, Putin logró mantener las riendas del poder y respetar la Carta Magna colocando como jefe del Estado a Dmitri Medvédev, cuya lealtad al actual presidente está fuera de toda duda, nada más concluir su segundo mandato. En total, Putin lleva 18 años al frente del país.