El presidente francés, Emmanuel Macron, ha abogado este jueves en Atenas por una eurozona "fuerte", que se dote de un ministro de Economía y un Fondo Monetario Europeo (FME) propios, con el objetivo de, en el futuro, poder superar mejor crisis como la sufrida por Grecia. Macron expresa así su apoyo a la idea, sugerida por Alemania, de crear un FME, pero ha subrayado que el objetivo principal sigue siendo un presupuesto de la zona euro.

En una reunión con el presidente de Grecia, Prokopis Pavlópulos, Macron ha subrayado que la zona euro necesita "ambición", "coraje" y "una aspiración común".

"Respetamos al Fondo Monetario Internacional (FMI) pero podemos gestionar mejor con una organización diseñada para tener una mentalidad europea y entender las características especiales de la zona euro", ha afirmado Macron.

La visita a Atenas constituye el primer viaje oficial al extranjero del mandatario francés. Macron ha señalado que en las próximas semanas irá presentando a sus socios europeos su visión de Europa, y ha agradecido a Grecia el apoyo que le ha brindado en estas aspiraciones.

"PRESIONES"

Macron ha felicitado al primer ministro, Alexis Tsipras, por la agenda de reformas y el programa de austeridad emprendido y por su compromiso con mantener a Grecia en el euro, por encima de las presiones que hubo "en sentido contrario". El jefe del Elíseo ha señalado que el pueblo griego ha pagado un "alto precio" a cambio de las reformas y por ello necesita de la "solidaridad" europea.

Pavlópulos, por su parte, ha asegurado que Grecia seguirá cumpliendo con las obligaciones adquiridas con su acreedores, pero ha reclamado reciprocidad por parte de los socios, particularmente en lo que se refiere a la promesa de un alivio de la deuda.

El presidente griego ha agradecido a Francia el apoyo que brindó a su país en el verano de 2015, cuando Grecia estuvo al borde de salir de la eurozona, un respaldo que -ha dicho- no solo fue importante para este país, sino para la unidad y estabilidad de la Unión Europea (UE) y la eurozona. Pavlópulos ha respaldado la idea de reforma de la eurozona y ha pedido a Macron que Francia asuma un papel de liderazgo a la hora de convertir Europa en una "potencia que dé esperanza en tiempos difíciles".

Tras su llegada a Atenas a mediodía, Macron, que viaja acompañado de su esposa, Brigitte, varios ministros y una amplia delegación de empresarios, ha depositado una ofrenda floral ante el monumento al Soldado Desconocido, en la plaza de Syntagma. Macron tiene previsto reunirse también con Tsipras y pronunciará un discurso en la colina de Pnyx, simbólica por ser el lugar donde se reunía la Asamblea de la Atenas clásica, y desde donde se divisa una impresionante vista de la Acrópolis. Se espera que desde allí lance un mensaje de confianza en la recuperación de Grecia y presente los ejes principales de su visión sobre la "refundación" del proyecto europeo.