Los argentinos eligen este domingo 24 senadores y 124 diputados nacionales en los comicios más enrarecidos que se recuerden desde la recuperación democrática por el hallazgo del cadáver del activista Santiago Maldonado en un río patagónico. La muerte del joven de 28 años no solo enluta la contienda sino que deja cierto suspenso en lo que respecta a un resultado que parecía cantado de antemano. El PRO, la agrupación del presidente Mauricio Macri, aliada a la Unión Cívica Radical (UCR) se perfilaba en las encuestas como ganador de los comicios a nivel nacional, aumentando incluso los votos alcanzados en las internas públicas y obligatorias de agosto. Pero ocurrió lo imprevisto: la “aparición” de un Maldonado que había desaparecido el 1 de agosto en medio de la represión de la Gendarmería a una protesta de la comunidad originaria mapuche contra Luciano Benetton, dueño de 800.000 hectáreas en el sur extremo sur argentino. Funcionarios del Gobierno llegó a vincular a Maldonado con simpatizantes de las disueltas FARC y el separatismo kurdo. Se dijo incluso que estaba escondido y que se había cortado su cabello para pasar inadvertido. De repente, un día antes del cierre de la campaña proselitista, se encontró su cuerpo en una zona del río Chubut antes rastrillada por los gendarmes. El impacto emocional en muchos argentinos ha sido indisimulable y las autoridades corrieron a realizar encuestas de opinión para saber cuántos votos podían perder. Cerca del presidente confían en que lo ocurrido en la Patagonia no cambiará las preferencias de los electores a favor del cambio emprendido a fines de 2015.

DUDAS SOBRE LA MUERTE

La celebración de la votación se anticipa por horas al veredicto de los forenses sobre el momento y las razones de su deceso. El ministro de Justicia, Germán Garavano, dijo de antemano que los exámenes preliminares demuestran que el cuerpo del artesano no presenta lesiones. Dejó entrever que ese indicio absuelve a la fuerza federal que participó de la represión. La familia de Maldonado consideró que las palabras del ministro ocultan “fines mezquinos”. A su vez asegura que su aseveración es prematura porque no se ha descartado por competo “que Santiago haya sido víctima de un accionar violento que desencadenó su muerte”. La autopsia preliminar no puede determinar si hubo forcejeos o si Santiago fue empujado hacia el río. En ese sentido, la familia pidió esperar “los resultados concluyentes de los peritos, garantizando que su trabajo sea realizado sin presiones de ningún tipo”.

EL PAPEL DE CRISTINA KIRCHNER

En este contexto, el macrismo espera imponerse cómodamente en la capital argentina. Su candidata estrella, Elisa Carrió, intentará demostrar que las hipótesis que vertió sobre la suerte de Maldonado (“un 20% de posibilidades de que esté en Chile”, dijo) y la analogía que hizo entre su cadáver, preservado por las bajas temperaturas de las aguas del río, y el congelamiento de Walt Disney, no alterarán las predicciones de una victoria aplastante.

El Gobierno confía además en triunfar en Mendoza y Córdoba, dos de las provincias más importantes del país. También apuesta a que su candidato a senador, Esteban Bullrich, un entusiasta defensor de la mano dura, se imponga esta vez a Cristina Kirchner en la provincia de Buenos Aires, donde votan casi el 37% de los argentinos. En las primarias venció la ex mandataria por muy escasa diferencia. La feroz campaña mediática en su contra así como el recrudecimiento de una ofensiva judicial que arrastra a ex colaboradores, y que ella atribuye a maniobras del Gobierno, se desvaneció por efecto del caso Maldonado.

Antes que eso sucediera, CFK llamó a la ciudadanía a parar el ajuste neoliberal en las urnas.De no haber mediado la desgracia del artesano, dos temas hubieran dominado durante la campaña: los presuntos actos de corrupción del kirchnerismo y el rumbo de la economía. Aquellos que, ante todo rechazan la figura de la ex presidente, no dudan en elegir, por convicción o por ser el mal menor, a los candidatos que responden a Macri. Ni la inflación anual estimada por encima del 27%, la caída del empleo y el consumo, la falta de inversiones auguradas y la inminencia de un nuevo tarifazo en los servicios públicos alteran su voto. Tampoco suscita especial indignación el escándalo de los Panamá papers que involucró a Macri ni los negocios de la familia presidencial. El escritor Martín Kohan se ha preguntado por las razones de esa aversión visceral a la figura de Kirchner que obtura el panorama político. “¿Y si fuese el antiperonismo, más aun que el peronismo, la gran pasión política argentina: la más persistente, la más irreductible, la más proclive al fanatismo, la más rotunda, la más encarnizada?”. Esa aversión la detecta en lo más absurdo. “Sé de algunos que hinchan con total fervor por Messi solamente porque asocian a Maradona con el kirchnerismo, y deciden contrarrestarlo así. ¿Se puede ser tan básico? Sí, se puede”.