El secretario de Estado de Seguridad británico, Ben Wallace, ha responsabilizado al presidente de Rusia, Vladimir Putin, del ataque con Novichok en Inglaterra. En una entrevista en BBC Radio 4, Wallace ha afirmado que Putin es responsable "en última instancia", dado que "es el presidente de la Federación rusa y su Gobierno controla, financia y dirige la inteligencia militar -el GRU- a través de su ministro de Defensa".

"No creo que nadie pueda decir que Putin no controla el Estado", ha señalado Wallace, que ha recordado que el presidente "está rodeado" de agentes del GRU antiguos y actuales.

El político conservador ha insistido en que el servicio secreto ruso no actúa por su cuenta, sino que "está dirigido y vinculado" a las Fuerzas Armadas y el Ministerio de Defensa de ese país y, en consecuencia, "al Kremlin y la oficina del presidente".

Wallace ha asegurado que el Reino Unido usará "todos sus efectivos" para "confrontar las actividades malévolas rusas" y ha subrayado que ya se hace, pero "a la manera británica", "dentro de la ley y de modo sofisticado".

Londres identificó ayer a los presuntos autores del ataque contra el exespía ruso Serguéi Skripal y su hija Yulia con el neurotóxico Novichok el pasado 4 de marzo en Salisbury (suroeste inglés) como dos agentes del servicio de inteligencia militar de Rusia, GRU.

MANILLA DE LA PUERTA

Serguéi Skripal, antiguo agente del GRU, y su hija se contaminaron presuntamente al tocar la manilla de la puerta de su domicilio en Salisbury y, tras varias semanas hospitalizados, ambos se recuperaron.

Posteriormente, el 30 de junio, Charlie Rowley y Dawn Sturgess, una pareja británica, se intoxicaron también accidentalmente, en la cercana población de Amesbury, con la misma sustancia, contenida en un frasco de perfume hallado en un contenedor, lo que resultó en la muerte de Sturgess el 8 de julio.

Rusia rechazó ayer las acusaciones de Londres y recordó que no es el único país que tiene las "capacidades técnicas", "la experiencia" y "los motivos" para el uso del agente nervioso conocido en Occidente como Novichok en Salisbury.

El Reino Unido y Rusia se verán las caras hoy en una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU que ha pedido Londres para denunciar los envenenamientos con Novichok, un tipo de agente nervioso fabricado por el Estado ruso en la década de los años 80, aunque ahora lo poseen también otros países.