Open Arms ha reclamado este domingo un puerto seguro para poder desembarcar a las 73 personas que rescataron el pasado miércoles por la noche en aguas del Mediterráneo central. La oenegé ha alertado de que la situación a bordo es "crítica" por el estado de salud de algunos de los rescatados. También se encuentra en una situación "muy complicada" el buque de rescate 'Aita Mari', de Salvamento Marítimo Humanitario (SMH), que lleva a 76 migrantes a bordo. Ambos barcos se encuentran en aguas territoriales italianas junto a la costa este de Sicilia refugiándose del fuerte temporal que azota esta zona del Mediterráneo, con olas de hasta tres metros.

En un mensaje difundido a través de las redes sociales, el jefe de la misión a bordo del 'Open Arms', Ricardo Gatti, ha pedido ayuda tras denunciar que las autoridades italianas no han respondido aún a la petición para poder desembarcar que la organización humanitaria ha realizado. Trípoli se ha ofrecido a acoger a los rescatados pero la oenegé lo ha rechazado al considerar que Libia no es un puerto seguro.

"Hemos solicitado reiteradamente puerto seguro donde desembarcar pero, por el momento, las autoridades responsables no han accedido", ha lamentado Gatti en un vídeo, en el que asegura que, entre las personas rescatadas, hay algunas que requieren atención médica especializada por sufrir quemaduras y heridas por armas de fuego. "La situación no se puede aguantar", ha añadido.

Puerto para el 'Ocean Viking'

Por su parte, los 213 migrantes rescatados esta semana por el 'Ocean Viking', el barco humanitario de Médicos sin Fronteras (MSF) y SOS Méditerranée, han desembarcado este domingo en el puerto de Messina, en la isla italiana de Sicilia.