El jefe del consejo militar de Sudán se retiró un día después de liderar un golpe de estado que derrocó al líder del país Omar al-Bashir en medio de una ola de protestas. El ministro de Defensa, Awad Ibn Auf, anunció su decisión en la televisión estatal, y nombró a su sucesor, el teniente general Abdel Fattah Abdelrahman Burhan, que ha tomado posesión del cargo en la noche de este viernes. El ejército ha dicho que permanecerá en el poder durante dos años, a lo que seguirán elecciones. Pero los líderes de la protesta dicen que no abandonarán las calles hasta que el Ejército de paso a un gobierno civil. La caída del Al-Bashir siguió a los meses de inquietud que comenzaron en diciembre debido al alza de los precios.

Esta situación llega después de que miles de sudaneses hayan tomado las calles de la capital, Jartum, para pedir un Gobierno civil después de que el Ejército depusiera al expresidente Omar al Bashir el pasado jueves, tras tres décadas de gobierno autocrático. Los ciudadanos rechazan la decisión de establecer una transición liderada por las Fuerzas Armadas, que han tomado el poder y han supendido la Constitución.

La junta militar anunciada para dirigir Sudán tras el derrocamiento del presidente, Omar al Bashir, ha retrasado su formación para llevar a cabo consultas con las fuerzas políticas, mientras los manifestantes siguen acampados junto a la sede del Ejército para pedir el traspaso a una autoridad civil.

El general Abdelfatah al Burhan juró su cargo con el uniforme militar y frente a otro uniformado, tal y como mostró la televisión estatal sudanesa, que tan solo retransmitió imágenes sin locución y sin ningún rótulo. Esas imágenes fueron emitidas por la emisora estatal poco después de que dimitiera Awad Ibn Auf para designar a Al Burhan para sustituirle. En un mensaje leído ante las cámaras, Bin Auf anunció que su decisión busca «preservar la unidad del Ejército» y «evitar grietas» en su seno.