Nueve destacados activistas de la revolución de los paraguas, que movilizó a miles de personas en el 2014 para exigir avances democráticos en Hong Kong, fueron ayer declarados culpables de diversos cargos que van desde la incitación y la conspiración hasta la alteración del orden público. Los acusados se enfrentan a siete años de prisión por cada uno de los cargos que les imputa el fiscal.

El Tribunal de Kowloon oeste considera que los manifestantes causaron disturbios «a través de la obstrucción ilícita de lugares públicos» e incitaron además a otras personas a alterar el orden público. Miles de ciudadanos marcharon por las calles durante 79 días reclamando el sufragio universal y una democracia real en el país. Según el tribunal, el objetivo de los activistas era «obligar a las autoridades a responder a sus demandas políticas». La Policía reprimió ayer las protestas.