Un joven de 28 años ha atacado con un arma blanca a varios estudiantes de secundaria de un instituto de China y ha matado a nueve de ellos, mientras 10 han resultado heridos. Los hechos han ocurrido en la comarca de Mizhi, en la provincia de Shaanxi, al norte del país. Al parecer siete de los fallecidos son chicas y aunque no se han revelado sus edades, tratándose de secuendaria podrían tener entre 12 y 15 años.

La masacre -uno de los mayores ataques múltiples de los últimos años ocurridos en China- se ha producido cuando los estudiantes salían de las clases del Instituto Número Tres de Mizhi y regresaban a sus casas pasadas las seis de la tarde (hora local) del viernes. Según las autoridades, el presunto autor, del que solo se ha facilitado su apellido, Zhao, estudió hace años en el mismo centro, en el que, según ha confesado a la policía, sufrió allí acoso escolar, lo que le generó odio contra otros estudiantes.

Este tipo de ataque indiscriminado con arma blanca no es un fenómeno nuevo en China, sino más bien todo lo contrario. En los últimos años se han registrado varios asaltos similares, algunos de ellos, como el de este viernes, dirigidos contra menores de edad en colegios o incluso guarderías, perpetrados con frecuencia por personas con problemas mentales.

ATAQUE CON EXPLOSIVO

En el año 2010, una oleada de ataques de este tipo junto a escuelas causó 15 fallecidos y decenas de heridos, mientras que en junio del año pasado un ataque con un explosivo casero junto a una guardería de Jiangsu (provincia del este del país) provocó ocho muertos, en su mayoría padres que iban a buscar a sus hijos. El pasado mes de febrero, una mujer murió y 12 personas resultaron heridas cuando un hombre llevó a cabo un ataque con arma blanca en un centro comercial de un concurrido distrito comercial de Pekín.

Este tipo de ataques a menudo se atribuyen a personas con enfermedades mentales o que tienen agravios personales. Los cuchillos se usan con mayor frecuencia porque los controles de armas son extremadamente estrictos en China.