Uno de los españoles más destacados y conocidos en Washington es el chef José Andrés. Su trabajo con la organización benéfica 'World Central Kitchen' le ha hecho también icono de la ayuda humanitaria y es de sobra conocida su determinación para denunciar injusticias. En los últimos días los focos se han vuelto hacia él una vez que decidió repartir comidas calientes entre las tropas de la Guardia Nacional desplegadas en la capital para asegurar la investidura. EL PERIÓDICO se ha cruzado con el reconocido chef justo después de la toma de posesión de Joe Biden y Kamala Harris, que ha seguido pero a la que no ha acudido. Demasiado ocupado, dice, y bromea: No sé si me habían invitado pero no soy de los que me gusta estar sentado.

- Esta investidura ha sido tan distinta a la de otros años ¿Cómo la ha visto?

- Muy diferente, por el covid-19, por lo ocurrido el 6 de enero (el asalto al Capitolio) y por lo que ha estado sucediendo estos últimos cuatro años, un ataque continuo a los valores democráticos, no solo de este país sino a los valores democrático del mundo. Si ha ocurrido aquí puede pasar en cualquier otro sitio. Al final, la democracia ha ganado una vez más, y eso es bueno.

- Una de las primeras medidas del presidente Biden va a ser una propuesta legislativa para reformar las leyes de inmigración. Es algo en lo que usted ha trabajado mucho.

- Ha trabajado mucha gente y durante muchos años, tanto republicanos como demócratas. Está muy bien que desde el inicio (el presidente) entre hablando de la posible reforma migratoria. En escritos que he publicado en diferentes periódicos de Estados Unidos siempre he dicho que la reforma migratoria no es un problema para Estados Unidos, un problema para arreglar o solventar, sino que es una oportunidad para agarrarse a ella.

Se está viendo sobre todo en esta pandemia. Hay millones de personas, muchos de ellas indocumentadas, que han sido las que han estado moviendo la economía. Te hablo de esos hombres que llevan comida en bicicleta o esas mujeres que trabajan en los campos en California. Las mal llamadas personas ilegales son gente que han estado trabajando día y noche y manteniendo este país en funcionamiento. Espero que realmente se llegue a acuerdos y que se vea que la inmigración puede ayudar muchísimo a América. Y como ya ha dicho el presidente Biden, también a los países al sur de la frontera. Si conseguimos unas visas rotatorias, unas puertas que permitan a la gente entrar y salir, sabiendo que pueden venir seis meses y después regresar a sus países llevándose el dinero ahorrado e invirtiéndolo en sus comunidades rurales, se acabaría con los problemas en la frontera de golpe y de una forma clara. Si la gente tiene hambre da igual el muro que construyas, la gente lo va a saltar. Invertir en los países limítrofes es mejor que un muro, es la mejor inversión que puedes hacer por tu país y por un mundo mejor.

-- En su discurso Biden ha dicho que hay que acabar con esta guerra incivil. Como alguien que vive en este país, ¿qué esperanza tiene?

Obviamente América es América pero podemos irnos a nuestro propio país, con independentistas o no independentistas. Podemos irnos a cualquier otro, a Venezuela, a la antigua Yugoslavia... Parece que el mundo no sabe vivir en una paz romana. Cuando las cosas están bien parece que tengamos que buscar problemas. Parece que la democracia está bien cuando te va bien y cuando no te va bien no vale. La democracia nunca ha sido perfecta y posiblemente nunca lo va a ser, pero todos tenemos que trabajar para que cada día sea un poquito más perfecta. Cualquier líder que se salga de las reglas del juego porque dice que la democracia ya no le vale no puede ser un líder, porque entonces nos están llevando a la confrontación.

¿Qué tú quieres ser independiente? Pues utiliza las reglas del juego, que cuando has tenido más poder no lo has utilizado. Eso por España. ¿Qué en América ahora de golpe te dice alguien que ha ganado unas elecciones cuando es una gran mentira? No puede ser que tengamos líderes que jueguen con la democracia por sus propios intereses personales o de partido. El país tiene que estar siempre por encima de las personas y de los intereses políticos. Está muy bien que la gente piense diferente a ti y que hay que respetar al prójimo para que te respeten a ti, pero vamos a empezar a construir, no destruir, porque la destrucción es muy fácil y yo sinceramente quiero construir. Y para ello hay que trabajar muy duro. A veces es desesperante porque no se consiguen las cosas tan rápido como uno quisiera. Creo que a pesar de los problemas que tenemos el presente siempre es un poquito mejor que el pasado, incluso en este momento de covid.

Esperemos que lo que hemos aprendido no solamente sea una lección para América, sino para el mundo. La democracia no hay que darla por hecho sino hay que luchar, trabajar por ella y respetarla. Si no es así todo lo demás es anarquía, lo demás es antisistema, y no creo que el mundo quiera vivir en una anarquía.

-Ahora que Trump ya es expresidente, ¿cuál es su resumen de su presidencia, con qué palabra o frase le definiría?

-Creo que ha sido un destructor, ha sido Atila el Huno. Ha ido quemando todo lo que ha ido tocando. Llegó sin plan, sin proyecto. Un discurso no es gobernar. Necesitamos menos discursos y más gobernanza. Trump ha demostrado que no estaba preparado para gobernar. Ahora le toca Biden y creo que es la mejor persona que podía haber. Yo sé que hubo muchas dudas, pero es una persona con mucha experiencia. Ha ocupado muchos cargos políticos, ha sido senador, vicepresidente.... Biden es una persona madura, centrada y muy de centro. Alguien que puede reunir a los dos partidos políticos en la misma mesa y encontrar puntos donde todos puedan convivir.

Estamos junto a los Archivos Nacionales que guardan los documentos sobre la creación de esta nación, la Constitución... El 'We the people' (nosotros el pueblo), tres palabras que simbolizan América. Sí, el sueño americano a veces es una quimera, pero sigue existiendo y hay que trabajarlo,.

El sueño americano no es Hollywood únicamente, sino hombres y mujeres que proceden de todos los países del mundo, como yo, y donde al final encontramos ese punto común de convivencia. Si bien hay muchos problemas y no todo funciona perfectamente, todavía hay familias que pasan hambre, hay indocumentados... siempre hay posibilidades de ser un poco mejores pasito a pasito.