Boris Johnson, el conservador británico que de niño quería ser "rey del mundo", se erigió este miércoles en primer ministro del Reino Unido con un Gobierno totalmente enfocado a ejecutar el "brexit" en la fecha prevista del 31 de octubre.

El polémico político, que venció a su colega Jeremy Hunt en las primarias conservadoras para suceder a la dimisionaria Theresa May el frente del partido y del Gobierno, asumió el doble cargo con la promesa inequívoca de cumplir "sin condiciones ni peros" el resultado del referéndum de 2016, que propició la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE).

En una maniobra brutal, Johnson despidió a la inmensa mayoría de ministros que tenía su predecesora y ha colocado en las principales carteras a sus seguidores y partidarios de una retirada a cualquier precio de la UE.

Como ministro de Exteriores está Dominic Raab, que dimitió del Ejecutivo de May por sus presuntas concesiones a Bruselas, y sigue al frente del ministerio para la retirada de la UE el todavía poco castigado Stephen Barclay.

El exbanquero Sajid Javid, hasta ahora en Interior, obtiene el prestigioso ministerio de Economía, mientras que ocupará su vacante Priti Patel, acérrima euroescéptica y cesada anteriormente por conversaciones no declaradas con altos cargos israelíes.

Ben Wallace, que apoyó a Johnson en su campaña por el liderazgo "tory", se hace con Defensa, mientras que el exalcalde de Londres premia a su amigo y némesis Michael Gove con el puesto de "número dos" del Ejecutivo.

El nuevo primer ministro ha nombrado además asesor personal a Dominic Cummings, el controvertido artífice de la campaña por el "brexit" previa al plebiscito de junio de 2016, y sobre la que pendieron acusaciones de que se había caracterizado por el uso de promesas falsas y fue multada por violar la legislación electoral.

En su discurso de apertura en el cargo en la residencia oficial de Downing Street, tras ser investido por la reina Isabel II de Inglaterra, Johnson prometió negociar "un nuevo y mejor" acuerdo con la UE, que garantice la salida de este país del bloque y excluya la "antidemocrática" cláusula irlandesa.

Esta cláusula de seguridad destinada a evitar que se erija una frontera física en la isla de Irlanda después del "brexit" fue el principal obstáculo para que se aprobara el acuerdo propuesto por May, lo que provocó su dimisión el pasado 7 de junio.

El nuevo jefe del Gobierno aseguró que demostrará a "quienes dudan" y a los "agoreros" "que se equivocan" y que será capaz de lograr un pacto satisfactorio con Bruselas, que hoy insistió sin embargo en que no tiene intención de renegociar el tratado.

Johnson dijo también que, aunque una salida del bloque sin pacto es "una posibilidad remota", el país se preparará para ello, porque "es lo sensato", y advirtió de que si la UE "fuerza" una retirada a las bravas el Gobierno británico se quedará con los 39.000 millones de libras (44.000 millones de euros) que le debe por el divorcio.

El líder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, advirtió de que planteará una moción de censura contra el Gobierno del nuevo primer ministro "cuando sea el momento" y cuente con una mayoría parlamentaria para ganarla.

Corbyn reclamó convocar elecciones generales, puesto que Johnson, de 55 años, ha llegado al poder sin ellas, y dijo que el país merece algo mejor que las "fanfarronadas vacías" del nuevo líder "tory".

Entre el personal que esperaba a Johnson en Downing Street se encontraba su actual novia, Carrie Symonds, de 31 años, de quien se espera conocer si vivirá con él la residencia oficial, con lo que se convertirían en la primera pareja no casada en hacerlo.

En las próximas horas, se espera que Johnson, que se está divorciando de su segunda esposa, continúe nombrando a su gabinete de ministros y es posible que comparezca también en la Cámara de los Comunes, antes del inminente receso veraniego.