El ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, calificó ayer de «provocación» la decisión de la oenegé española Proactiva Open Arms de regresar al Canal de Sicilia para socorrer a inmigrantes. «El barco Open Arms se está dirigiendo hacia el Canal de Sicilia. ¿Otras provocaciones a la vista? Os informaré», decía el líder de la ultraderechista Liga en Twitter.

El Open Arms, el buque de la ONG, regresa al Mediterráneo Central después de atracar el pasado sábado en el puerto de Palma de Mallorca para desembarcar a la superviviente camerunesa y los cadáveres de una mujer y un niño que, según denunciaron, fueron abandonados en alta mar por la Guardia Costera de Libia. La entidad humanitaria acusó a Italia de connivencia con Libia y permitir el abandono de personas en el mar a una con el único horizonte de una muerte segura.

«Open Arms zarpa de regreso allá donde las vidas se pierden sin sentido. E iremos tantas veces como sea necesario mientras haya personas en peligro de muerte», publicó la oenegé en Twitter, respondiendo a Salvini.

El pulso de la que es la única organización todavía activa en el Mediterráneo con Salvini se ha hecho patente en los últimos meses y especialmente después de que el ministro advirtiera de que no abriría los puertos italianos a los barcos de esta entidad humanitaria.

Varios miembros de la tripulación del barco Open Arms, que estos días cuenta en su tripulación con Marc Gasol, pívot español de los Grizzlies de la NBA, denunciaron el sábado ante el juzgado de guardia de Palma, por omisión de socorro y homicidio imprudente, al capitán de un mercante y a la Guardia Costera de Libia por un naufragio mortal, del que también responsabilizan a las autoridades italianas. En la denuncia, atribuyen al capitán del carguero de bandera panameña Triades el abandono de los 150 emigrantes que viajaban en una patera a unas 80 millas de Libia y 90 de Lampedusa (Italia).