Los italianos podrán circular libremente a partir de mañana dentro de su región y a partir del 3 de junio por todo el país. Para los viajes al exterior, así como para las entradas a Italia, el Gobierno de Roma ha dado el visto bueno a «la posibilidad» de abrir las fronteras con los países de la UE sin necesidad de guardar cuarentena, según el decreto aprobado durante la madrugada de ayer y en el que se establecen las normas también para una reapertura total de las actividades económicas del país.

Los centros comerciales, las tiendas, las peluquerías o los del sector restauración, como bares y restaurantes, podrán reanudar el trabajo, aunque deberán de ajustarse a las normas establecidas en el decreto, poco claras según han denunciado muchos comerciantes. A pesar de que las líneas generales del progresivo desconfinamiento está marcado por el Gobierno, las regiones podrá restringir o ampliar la apertura de las actividades en función de las curvas del contagio.

Los datos facilitados ayer por Protección Civil indican un descenso en el número de fallecidos en las últimas 24 horas, un total de 153 muertos, la cifra más baja registrada desde el pasado 10 de marzo, cuando empezó el confinamiento.

Créditos usureros / Según un estudio, este lunes abrirán seis de cada 10 actividades, mientras que aproximadamente un 33% «esperará más tiempo o no volverá a abrir». El Ministerio del Interior está controlando el aumento de créditos usureros y el «interés de las mafias por las actividades en crisis» en ciudades como Venecia.

Muchos propietarios de negocios en los que que es necesario el contacto directo con el público se quejan del elevado coste que les va suponer cumplir con la normativa de seguridad. En los restaurantes, por ejemplo, el personal deberá llevar mascarillas y guantes y también los clientes para entrar y salir del local. Entre los comensales deberá haber al menos un metro de distancia.

Para ir al lavabo o salir a fumar habrá que ponerse la mascarilla y los guantes y los locales deberán ser desinfectados después de cada turno de servicio. Además, solo podrán aceptar clientes con reserva y deberán conservar los nombres de los mismos durante 14 días, por si se diera el caso de algún contagio.

Las normas establecen que en última instancia serán los propietarios de los establecimiento los reponsables si se registra algún contagio, lo que ha enfurecido todavía más al sector. En el caso de no cumplir con alguna de las normas la sanción puede oscilar entre los 400 y los 3.000 euros, con la posibilidad de cierre del local por un período de entre cinco a 30 días.