Los habitantes de las islas griegas de Lesbos y Quíos van este jueves, por segundo día consecutivo, a la huelga en protesta por la intención del Gobierno de Atenas de construir, en las islas que reciben migrantes y refugiados desde Turquía, varios Centros de Internamiento para Extranjeros (CIE).

Los locales están en contra, sobre todo, porque estos centros, consideran, harían que la situación de emergencia en el Egeo se perpetúe. En la actualidad, en toda Grecia, hay algo más de 115.000 solicitantes de asilo -en un país de apenas 10 millones de habitantes-. De entre los que buscan refugio, cerca de unos 30.000 están atrapados en las islas: en campos insalubres, sin seguridad ni servicios, donde el Gobierno griego confina a los solicitantes de asilo para, después, en un futuro lo más cercano posible, poder deportarlos de vuelta o a Turquía o a sus países de origen.

Este miércoles, en Lesbos y Quíos, varios cientos de manifestantes fueron a los terrenos donde se tienen que construir los CIEs para protestar e intentar parar las obras. Fueron recibidos por la policía antidisturbios griega, que había llegado expresamente esta semana desde Atenas en previsión de las protestas. Éstas, muy violentas, fueron reprimidas brutalmente.

Después de las escenas de guerra que hemos, visto, Kyriakos Mitsotakis el primer ministro griego no ha tenido otra opción que invitar a Atenas a los alcaldes de las islas para dialogar dice el editorial de este jueves del periódico To Vima, de centro izquierda. El movimiento es acertado, pero llega tarde, después de esas imágenes vergonzosas que hemos visto todos, en las que la policía ahoga en gas a civiles y, en muchos casos, les pega innecesariamente. Este jueves por la tarde habrá, además la huelga, otra jornada de protestas.

VICTORIA PARCIAL

Así, después de las protestas de este miércoles, el gobierno ordenó, para rebajar la tensión, la retirada de la mayoría de los dispositivos antidisturbios que, esta semana, había mandado hacia Lesbos y Quíos.

Pero la crisis no ha terminado, porque Atenas sigue insistiendo en lo mismo: los CIEs se construirán le pese a quien le pese. No hay ningún plan alternativo ha dicho este jueves por la mañana el portavoz de Mitsotakis, Stelios Petsas. Estamos haciendo todo lo posible para acelerar las devoluciones. Para hacerlo, necesitan mantener a los solicitantes de asilo en las islas. Por eso el gobierno griego quiere los CIE.

Para atajar esta crisis, el gabinete de Mitsotakis ha anunciado que se reúne de urgencia este jueves al mediodía. Después, el primer ministro se encontrará con los alcaldes y gobernadores de las islas. Les hará falta mucha paciencia, porque los ánimos están muy encendidos: He leído en internet que el primer ministro está muy enfadado conmigo dijo, en un vídeo que se hizo viral, el gobernador de la región norte del Egeo, Konstantinos Muzuris, que formó parte, hace unos años, del partido de Mitsotakis, Nueva Democracia (ND). Te lo digo así: Me importa esto! lo que piense él de mí. En el esto, Muzuris enseña el dedo medio a su interlocutor.

No pido perdón por mis conversaciones privadas ha dicho Muzuris tras la publicación del vídeo. En mis conversaciones privadas me expreso como quiero. Este jueves por la tarde se reúne con Mitsotakis.