Tras negar con insistencia el derribo de un avión ucraniano con 176 personas a bordo, Irán finalmente admitió ayer ser el responsable de la tragedia. La explicación del régimen, en un gesto inédito, es que se trató de «un error humano» cuando las fuerzas armadas iranís atacaron el vuelo civil al confundirlo con un misil de crucero en el marco de la tensión posterior al asesinato del general iraní Qasem Soleimani en un ataque de EEUU en Irak.

El primero en reconocer su culpa por el derribo del avión, que cubría la ruta Teherán-Kiev y en el que murieron todos sus pasajeros y la tripulación, fue el comandante de la Fuerza Aeroespacial de la Guardia Revolucionaria, Amir Alí Hayizadeh. Tras su comparecencia, la ira popular contra el régimen por sus mentiras iniciales se hizo sentir en las calles de Teherán en forma de protestas.

«Asumo toda la responsabilidad y obedeceré la decisión que sea. Hubiera preferido morir que presenciar un accidente así», afirmó Hayizadeh en una comparecencia televisada en la que dijo que no quería ocultar el error pero que era necesario revisar lo ocurrido antes de dar una información oficial.

Según su relato, «un misil de rango corto explotó cerca del avión (de Ukraine International Airlines) y por eso el aparato pudo seguir volando un rato (...), pero acabó estallando al chocar contra el suelo».

«MALA DECISIÓN» / Hayizadeh explicó que, en los últimos días, las fuerzas aéreas iranís se encontraban en su «nivel más alto de disposición» por miedo a un ataque de EEUU y que un oficial tomó la «mala decisión» de abrir fuego sobre el avión después de confundirlo con un misil de crucero. Poco antes del derribo del avión ucraniano, Irán había atacado con misiles bases aéreas de EEUU en Irak, en represalia por el asesinato Soleimani. Antes de disparar, el operador intentó contactar con sus mandos para obtener la aprobación pero el sistema de comunicación dio error. Las fuerzas armadas señalaron que llevarán «al culpable» ante la justicia.

El presidente iraní, Hasan Rohaní, aseguró que «la terrible catástrofe» se debió en parte a las «amenazas e intimidaciones» de Washington que llevaron a las Fuerzas Armadas a estar en alerta para defender el país «de posibles ataques».

VÍDEOS DEL IMPACTO / Teherán ha negado que el derribo del Boeing 737 fuera culpa suya hasta ayer, a pesar de que algunos de los países con más pasajeros afectados, como Canadá, habían denunciado que un misil tierra-aire alcanzó el avión y los vídeos mostraban un impacto en el avión antes de caer. En el avión viajaban 167 pasajeros, entre ellos 82 iraníes y 63 canadienses -la mayoría con doble nacionalidad- y nueve tripulantes ucranianos.

Después de que Teherán haya admitido su responsabilidad, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, habló por teléfono con Rohaní, según fuentes oficiales de Kiev.

La República Islámica ha facilitado a Ucrania todos los datos disponibles y el Líder Supremo iraní, el ayatolá Alí Jameneí, ha prometido llegar a fondo en las investigación de las posibles «irregularidades y negligencias» que provocaron el derribo del avión y tomar «las medidas necesarias para evitar que se repitan tales incidentes».

Zelenski acordó ayer con el presidente francés, Emmanuel Macron, que expertos franceses analicen las cajas negras del avión.

Las explicaciones del régimen de los ayatolás no convencieron a la población, que respondió con muestras de rabia y dolor en las redes sociales y protestas en las calles de Teherán.

Los iranís expresaron fuertes críticas a las autoridades con las etiquetas #error_humano y #compatriota_asesino, en farsi, y por haber negado durante dos días lo ocurrido.