El Parlamento iraquí ha aprobado este lunes una ley para proteger a las mujeres de la minoría yazidí que fueron secuestradas y violadas por el grupo yihadista Estado Islámico (EI) en 2014, un paso histórico para compensar económicamente, con rehabilitación y a través de la justicia a las víctimas. El texto aprobado por el Parlamento, establece la creación de un centro de rehabilitación y cuidado en la provincia de Nínive (norte de Irak) para todas aquellas víctimas de secuestro y violación por parte de miembros de Estado Islámico, y se encargará de garantizar la educación, sanidad y tratamiento psicológico.

Este centro realizará un censo para garantizar que todas las mujeres de esta comunidad ancestral afectadas por el genocidio y la violencia reciban tratamiento para la rehabilitación psicológica, social y profesional, así como alojamiento en el caso de los más de 300.000 desplazados en la región de Sinyar, donde se encuentra esta etnia. Las autoridades iraquíes también se ocuparán de regularizar la situación jurídica de los hijos de las madres que fueron violadas por los yihadistas, que se encuentran desde 2014 en un vacío legal y se enfrentan a un gran rechazo por parte de la comunidad. En este sentido, el Gobierno iraquí otorgará una pensión mensual a las madres víctimas del Estado Islámico.

No prescribirán sus cargos

Asimismo, el texto señala que los responsables de "secuestro y violación de yazidíes" no podrán ser indultados de ninguna manera y sus cargos no prescribirán, de la misma forma que las autoridades judiciales se comprometen a "seguir con las detenciones de culpables de los crímenes contra yazidíes". Tras la aprobación de la ley, el presidente iraquí, Barham Saleh -quien fue el impulsor del proyecto hace dos años-, ha dicho en Twitter que representa "una victoria para las víctimas de nuestra hijas que han sido blanco de las violaciones más brutales y crímenes de genocidio por parte del Estado Islámico".

Por su parte, la activista yazidí y premio Nobel de la Paz en 2018, Nadia Murad, ha asegurado en Twitter que esta ley es "un importante primer paso en reconocer los traumas de género de la violencia sexual".

Esta ancestral y diminuta comunidad religiosa originaria de Irak fue brutalmente perseguida por el grupo terrorista Estado Islámico (EI) cuando este irrumpió y conquistó amplias zonas del norte del país a mediados de 2014. En agosto de ese año y en un plazo de pocos días, unos 5.000 hombres fueron asesinados, cerca de 7.000 mujeres y niños secuestrados, y un total de 300.000 desplazados de sus hogares en la región de Sinyar, cuna de los yazidíes.