La Comisión Europea endurece el tono y reclama más compromiso a los gigantes de internet. Hasta el punto de que quiere que empresas como Facebook, Twitter y otras redes sociales retiren los “contenidos terroristas” en el plazo máximo de una hora desde que las autoridades públicas lancen la voz de alarma. La petición forma parte de la nueva batería de recomendaciones para luchar contra los contenidos ilegales en la red y que incluye la incitación al odio o la pornografía infantil.

En Bruselas admiten que algunas plataformas cada vez retiran más contenidos ilegales, “lo que demuestra que la autorregulación puede funcionar”, ha asegurado el vicepresidente Andrus Ansip. “Pero todavía necesitamos actuar con mayor rapidez contra la propaganda terrorista y otros contenidos que suponen una amenaza grave para los derechos fundamentales y la seguridad de nuestros ciudadanos”.

El diagnóstico de la Comisión es rotundo. El contenido terrorista supone un “grave riesgo” para la seguridad y su proliferación debe ser tratada con urgencia. Las primeras horas son vitales y por ello insta a las empresas de internet a eliminarlos, como norma general, en el plazo de una hora desde su aparición. Además, pide a las plataformas que establezcan “sistemas automáticos de detección”, de forma que sea más fácil identificar estos contenidos y eliminarlos, y que ayuden a las empresas más pequeñas para optimizar las herramientas tecnológicas y evitar la migración de contenidos de unas a otras. “Hemos hecho progresos importantes contra el Estado Islámico sobre el terreno pero todavía utilizan la red para diseminar su propaganda”, ha indicado el comisario de Seguridad, Julian King.

Todo tipo de contenidos ilegales

La batería de medidas también incluye nuevas exigencias en torno a otros contenidos ilegales de forma que las plataformas también puedan identificarlos con mayor facilidad y rapidez. “Las empresas deberían establecer sistemas de notificación claros para los usuarios” y deberían dotarse de “herramientas proactivas para detectar y eliminar contenidos ilegales, en particular sobre terrorismo, pornografía y material sobre productos falsificados”, reclama el Ejecutivo comunitario.

Bruselas también reclama a la industria que si tiene “evidencias” de la existencia de delitos o sospechas de que un determinado contenido ilegal pueda ser una amenaza para la seguridad o la vida, debería informar a las autoridades policiales y judiciales. La Comisión Europea no descarta legislar en el futuro, si la industria opta por no seguir sus recomendaciones, pero de momento las medidas seguirán siendo voluntarias. Las empresas deberán informar en el plazo de tres meses sobre la retirada de contenidos terroristas y en seis meses sobre el resto de contenidos.

Según la Comisión, desde que pusieron en marcha el código de conducta contra los discursos de odio el porcentaje de contenido que se retira ha aumentado. Actualmente, las empresas retiran el 70% de los mensajes de odio y en el 80% de los casos esa retirada tiene lugar en menos de 24 horas.