La noticia de la muerte del gendarme Arnaud Beltrame ha provocado una viva emoción en Francia. El país recordó ayer el acto heroico del teniente coronel de 45 años que arriesgó su vida para salvar la de una mujer que el yihadista Radouane Lakdim usaba como escudo humano en el supermercado U de la pequeña localidad de Trèbes, donde se atrincheró hasta que fue abatido por las fuerzas especiales de la gendarmería.

Beltrame negoció con Lakdim ocupar el lugar de la rehén y una vez dentro dejó su teléfono móvil abierto encima de una mesa, un gesto que permitió a los agentes apostados en el exterior del establecimiento saber lo que ocurría. Cuando a través del teléfono escucharon que el terrorista abría fuego decidieron intervenir para neutralizarle. Sin embargo, Beltrame había recibido ya varios disparos que le hirieron mortalmente.

«Al dar su vida para poner fin a la acción mortal de un terrorista yihadista, ha muerto como un héroe», dijo el presidente francés, Emmanuel Macron, que subrayó «su valor y su excepcional abnegación». «Sabía que no tenía prácticamente ninguna posibilidad y aun así no lo dudó un segundo», destacó su hermano Cédric.

La madre del gendarme decía que en la familia a nadie le había sorprendido saber que Beltrame había decidido actuar así. «Supe que era él. Siempre ha sido así. Es alguien que desde que nació lo ha dado todo por la patria». Sus camaradas inundaron las redes con emotivos mensajes y en la clase política se sucedieron palabras de elogio.

Casado y sin hijos, Beltrame había sido condecorado con la orden nacional del mérito y en diciembre había participado en una operación de simulacro de un ataque contra un supermercado de la región, según el diario La Dépêche du Midi. «Francia no olvidará su heroísmo, su valor y su sacrificio», subrayó el ministro del Interior, Gérard Collomb.

A pesar de la lluvia, muchos habitantes de Carcassonne se desplazaron a las dependencias de la Gendarmería para depositar ramos de flores en memoria del fallecido. La Asamblea Nacional le rendirá un homenaje solemne la próxima semana.