Mamoudou Gassama, un maliense de 22 años, llegó hace seis meses a París jugándose la vida como muchos inmigrantes subsaharianos que aspiran a una vida mejor en Europa. El pasado sábado, el azar y un acto de valentía poco común le convirtieron en un héroe nacional al que se le han abierto las puertas de la regularización.

Gassama estaba con una amiga en el distrito 18 de París para tomar algo y ver la final de la Champions cuando escuchó el claxon de los coches y los gritos de la gente que se agolpaba en la calle Marx Dormoy frente a un edificio de viviendas. Un niño colgaba suspendido del balcón en el cuarto piso.

Al ver lo que pasaba, Gassama no lo dudó y trepó por la fachada piso a piso a una velocidad de vértigo hasta salvar al menor. Tardó 33 segundos. «Subí y gracias a Dios lo salvé», relataría luego a la prensa. La impactante escena del rescate, grabada por los transeúntes, se hizo viral en las redes sociales, donde se han multiplicado las peticiones para que el joven pueda optar a la nacionalidad francesa.

La clase política tardó poco en sumarse a la propuesta. «Este acto, de un inmenso valor, fiel a los valores de solidaridad de nuestra república, tiene que abrirle las puertas de nuestra comunidad nacional», subrayó en Twitter el portavoz del Gobierno, Benjamin Grivaux.

La alcaldesa de la capital, la socialista Anne Hidalgo -que mantiene un duro pulso con el Ejecutivo a cuenta de la penosa situación de los inmigrantes que malviven en las calles de París-, habló con el nuevo héroe por teléfono para agradecerle el gesto y le prometió que la alcaldía le apoyará para que pueda instalarse en Francia. Y Patrice Bessac, alcalde comunista de Montreuil, donde reside Gassama, ha propuesto nombrarle ciudadano de honor.

Provecho político

Ayer fue el mismo presidente francés quien le recibió en el Elíseo. Tras su encuentro, Emmanuel Macron anunció que su situación administrativa será regularizada en breve, podrá optar a la nacionalidad francesa e integrarse en el cuerpo de bomberos de París. Su portavoz, el coronel Gabriel Plus, dijo de él que tiene los valores necesarios para ello: altruismo y eficacia. «Afortunadamente había alguien en buenas condiciones físicas que tuvo el valor de ir a buscar al niño», se felicitaron el sábado los bomberos.

«Tan admirable es el gesto de este joven, que merece la nacionalidad, como indecente la instrumentalización de Macron», alertaba uno de los muchos internautas molestos con lo que consideran un acto publicitario del presidente.

Debate sobre inmigración

El caso ha reavivado el debate sobre la suerte de los inmigrantes irregulares. Si para SOS Racismo el acto del maliense recuerda que las personas sin papeles son seres humanos con un enorme valor, el Frente Nacional, muy incómodo, apoya esta naturalización, pero alerta de que ello no debe justificar las regularizaciones masivas.

La actuación del padre del niño de 4 años le ha valido una detención provisional por haber dejado a su hijo solo mientras hacía unas compras. Se arriesga a una pena de hasta dos años de cárcel. La madre del pequeño no estaba en París cuando se produjeron los hechos y los servicios sociales se han hecho cargo del crío, que fue trasladado al hospital en estado de shock y, por fortuna, solo con una uña rota.

Gassama, bautizado Spiderman en las redes sociales, solo tuvo un rasguño en la rodilla. «Tuve miedo cuando salvé al chaval. Fui al salón y me puse a temblar. No era capaz de tenerme en pie y tuve que sentarme», confesó.