Dos técnicos que realizan tareas de mantenimiento en una estación de investigación estadounidense en la Antártida han muerto este miércoles cuando trabajaban en un edificio que alberga un generador para un transmisor de radio cercano, según ha informado la Fundación Nacional de Ciencia (NSF, según sus siglas en inglés).

Ambos eran empleados de la Base McMurdo en la Antártida, administrada por la NSF, y fueron encontrados inconscientes en el suelo del edificio después de que un helicóptero que volaba sobre la zona vio lo que parecía ser humo saliendo de la estructura y aterrizó para ver qué había ocurrido.

Uno de los técnicos fue declarado muerto por personal médico en el lugar. El otro, poco después de ser trasladado a la clínica médica de McMurdo, según ha explicado la NSF en un comunicado.

Los dos trabajadores estaban realizando un mantenimiento preventivo en el sistema de extinción de incendios del edificio antes de ser encontrados, según la agencia, que ha añadido que el incidente está siendo investigado.

MÁS DE 1.000 TRABAJADORES

La base, establecida por los Estados Unidos en 1955, está situada cerca del estrecho de McMurdo, que lleva el nombre de un oficial naval británico que formó parte de la primera expedición en cartografiar el área en 1841.

Se trata del puesto avanzado más grande de la Antártida y se encuentra en el extremo sur de la isla Ross, en un territorio reclamado por Nueva Zelanda.

Las temperaturas máximas durante el día en diciembre, en pleno verano antártico, son de tres grados bajo cero de media. Más de 1.000 personas, incluidos científicos y personal de apoyo, trabajan en la estación en esta época del año.