Noruega ha confirmado el cara a cara entre representantes del Gobierno de Nicolás Maduro y Juan Guaidó, a quien Estados Unidos y otros 54 Gobiernos reconocen como presidente encargado de los venezolanos. Los partidos han demostrado su voluntad de avanzar en la búsqueda de una solución acordada y constitucional para el país, que incluya asuntos políticos, económicos y electorales, ha señalado la ministra de Exteriores noruega, Ine Eriksen Søreide.

Oslo ha hehco un pedido especial para que no naufrague una salida negociada. "Con el fin de preservar un proceso que puede llevar a resultados, se insta a las partes a que tengan mucho cuidado en sus comentarios y declaraciones sobre el proceso. En las vísperas de la reunión, Guaidó, a tono con las exigencias de Washington, dijo que los único temas a discutir con Maduro son el cese de la usurpación y formar un Gobierno de transición que convoque a comicios libres.

El madurismo ha estado representado por el ministro de Comunicación e Información, Jorge Rodríguez, el ministro de Relaciones Exteriores, Jorge Arreaza, y el gobernador del estado Miranda, Héctor Rodríguez. Por la oposición han acudido a Oslo el exrector del Consejo Nacional Electoral, Vicente Díaz, el experto en comunicaciones, Fernando Martínez Mottolla, y el vicepresidente de la Asamblea Nacional, Stalin González.

En el marco de la reunión en Noruega, también se ha informado de que el Grupo Internacional de Contacto impulsado por la Unión Europea (UE) para tratar encauzar el conflicto venezolano se reunirá en Nueva York con los países latinoamericanos que conforman el Grupo de Lima y que se han alineado automáticamente con Guaidó.

DESASTRE ECONÓMICO

A los analistas no les pasa por alto un hecho ocurrido en Caracas y que no puede desligarse de la posibilidad de un acuerdo político entre el Gobierno y sus adversarios. El Banco Central de Venezuela (BCV) divulgó sus informes sobre la realidad económica después de cuatro años. Los datos son espeluznantes: el PIB ha caído un 52,3% desde el 2013, el año en que Maduro fue electo por primera vez. Un derrumbe sin precedentes históricos en tiempos de paz y que el Palacio de Miraflores atribuye solamente a la guerra económica lanzada por EEUU. La inflación acumulada en el 2018 fue de 130.060%, mientras que en el 2017 fue del 862,6%. Las importaciones de un país que adquiere casi todo del exterior pasaron de los 57.183 millones de dólares en el 2013 a 14.886 millones en el 2018, antes de que se acentuaran las sanciones de Washington.

El gesto del Banco Central es cualquier cosa menos un arrebato de transparencia: los conocedores de la realidad lo consideran una consecuencia de las reuniones iniciadas en Oslo. No se puede llevar adelante una negociación seria si, como dijo el economista Víctor Álvarez, se desconocen los signos vitales de la economía venezolana y aquello que se requiere para resolver la situación de desastre.