El estado de Georgia (sur de Estados Unidos) ejecutó el jueves al reo Scotty Morrow, condenado a muerte por asesinar en 1994 a su exnovia y a una amiga de ella.

A Morrow, afroamericano de 52 años, lo declararon muerto a las 21.38 hora local (01.38 del viernes GMT) tras recibir una inyección letal en la prisión de Jackson, según notificó el Departamento Correccional de Georgia.

El 29 de diciembre de 1994, Morrow recibió una llamada de su exnovia Barbara Ann Young en la que ella le comunicó que daba definitivamente terminada la relación pese a los intentos del hoy ejecutado de reconciliarse.

Según aseguraron después los fiscales, durante las semanas que precedieron esa llamada Morrow aterrorizó a Young, abusando sexualmente de ella y maltratándola físicamente.

Esa misma noche, Morrow condujo hasta la casa de Young, al norte de Atlanta, donde la mujer se encontraba acompañada de su hijo de cinco años y de sus amigas Tonya Woods y LaToya Horne.

Mientras Young se escondía en el baño, Morrow disparó en el estómago a Woods y luego fue a por su exnovia.

Tumbó la puerta, golpeó a Young y la mató de un disparo en la cabeza.

Después ejecutó a la malherida Woods de otro tiro en la cabeza y también disparó, en este caso en la cara, a Horne, que sobrevivió.

Por esos crímenes fue condenado a muerte por un jurado en 1999. Antes de su ejecución, el estado Georgia le sirvió a Morrow una última cena a su gusto que incluyó una hamburguesa, wafles con pollo, dos perros calientes, una bolsa de palomitas de maíz; medio litro de helado de nueces pecan de postre y una limonada grande.

También recibió las visitas de 10 de sus familiares, un amigo, dos religiosos y sus abogados.

La ejecución de Morrow fue la primera del año en Georgia y quinta en Estados Unidos.