Las milicias palestinas en Gaza han lanzado un nuevo cohete contra Israel esta madrugada, interceptado por el escudo antimisiles israelí, en una nueva violación de la tregua mediada por Egipto que se mantuvo durante todo el martes con incidentes puntuales.

Sobre las cuatro de la madrugada (02.00 GMT), las alarmas antiaéreas saltaron en la zona industrial de Ashkelon, y los residentes corrieron a los refugios.

Poco después, el Ejército israelí anunciaba que "se identificó un lanzamiento desde la Franja de Gaza contra territorio israelí, que fue interceptado por la Cúpula de Hierro".

Antes de este ataque, el Ejército efectuó un bombardeo en respuesta al lanzamiento de otro cohete a primera hora de la noche y a la entrada de un grupo de jóvenes a su territorio, que rompió la verja de seguridad y prendió fuego a una red de camuflaje de un puesto militar. Como represalia, aviones de combate atacaron después de las tres de la madrugada "varios objetivos terroristas en el sur de la Franja de Gaza y en un complejo militar de Hamás en Rafah", en la frontera con Egipto.

El Ejército advirtió en una nota de que considera a Hamás, que gobierna de facto en el enclave, responsable de toda la actividad que proceda de él, y aseguró que está preparado para "varios escenarios e intensificará su actividad si es necesario".

La escalada comenzó en la madrugada del lunes, cuando milicianos lanzaron un cohete que destrozó una vivienda civil en el centro de Israel e hirió a siete de sus ocupantes, entre ellos una mujer de unos 60 años, y tres menores, el más pequeño de año y medio. Horas después, Israel atacaba medio centenar de objetivos militares y las milicias lanzaron decenas de cohetes y proyectiles de mortero (alrededor de ochenta según fuentes policiales).

Este repunte de tensión entre Israel y las milicias palestinas es el octavo en lo que va de año.