Muchas clases de té son amargos al gusto y la única manera de evitar esa sensación es añadiendo algo de azúcar. Pero quien no tiene forma alguna de endulzar su situación laboral, ni vital, son los trabajadores (la mitad de ellos mujeres) de muchas plantaciones de té de la India, quienes sobreviven malviviendo porque los dos dólares que cobran al mes no dan para casi nada. Esas miserables condiciones laborales son las que sufren a diario los empleados de las plantaciones de té del estado de Assam (en el noreste de la India), tal como denuncia la organización británica Traidcraft Exchange. Estos jornaleros reciben apenas dos dólares diarios, 137 rupias, muy por debajo del salario mínimo en ese país (250 rupias), ya de por sí miserable.

Empresas británicas como Twinings y Tetley son abastecidas por la producción que generan estos trabajadores, que no solo tienen sueldos de miseria. De hecho, lo que les acompaña a diario en estos centros de trabajo es una miseria estructural ya que la mayoría de ellos malviven en barracones con goteras y el acceso a los aseos no es para todos, hasta el punto de que muchos tienen que hacer sus necesidades entre arbustos, denuncia el informe de Traidcraft Exchange. "Las mujeres que recolectan el té que bebemos viven en condiciones espantosas y reciben sueldos lastimosamente bajos", denuncia Fiona Gooch, asesora de esta organización.

Situación insostenible

La realidad laboral de estas trabajadoras ha desatado más denuncias. "En la cadena del suministro global del negocio del té, la condición de los trabajadores no se toma en consideración", destaca Stephen Ekka, de PAJHRA, organización benéfica que lucha por los derechos de los trabajadores en el estado de Assam.

Una portavoz de Twinings manifestó que la compañía está "comprometida con el abastecimiento ético y las necesidades y mejora de vida" de los trabajados de estas comunidades. Ni una palabra ha soltado por ahora el gigante del té Tata Global Beverages.

Promesas de mejora

Algunas de estas compañías llevan años justificando los bajos salarios por el coste que supone tener que dar techo y comida a sus trabajadores. A la hora de la verdad, como denuncia este informe, las condiciones en las que se desenvuelven estos jornaleros andan lejos de un mínimo de dignidad.

El ministro de Trabajo de Assam, Pallab Lochan, ha prometido aumentar los salarios y mejorar las condiciones de vida de los trabajadores de estas plantaciones. "A finales de este mes tendremos una reunión de alto nivel para hacer nuevas leyes que mejoren el bienestar de los recolestores del té".