El cadáver de una mujer ha sido hallado este domingo bajo los escombros del edificio siniestrado por la explosión ayer sábado en una panadería de París, lo que eleva a cuatro el número de fallecidos. Por el momento se desconoce si la víctima es la persona desaparecida a la que se buscaba. Las otras tres personas fallecidas son dos bomberos que acudieron a soficar un incendio en la zona y una turista española.

Los servicios de rescate han trabajado "a mano, levantando piedra por piedra", explica Efe, mientras los perros continúan rastreando en busca de más desaparecidos, ha asegurado el portavoz de los bomberos, Eric Moulin.

El portavoz ha explicado que el inmueble más afectado deberá ser reforzado de arriba abajo, y que los vecinos no podrán entrar en los edificios cercanos hasta que los arquitectos confirmen que no sufren daños estructurales que puedan suponer riesgo de derrumbe.

Una treintena de bomberos continúan movilizados en las operaciones y seguirán en la calle Trévise "al menos 48 horas o quizá toda la semana".

EDIFICIOS DAÑADOS

El Ayuntamiento de París señaló en un comunicado que por el momento hay 12 edificios a los que no se podrá entrar, como mínimo, en las próximas 48 horas.

Además, varios inmuebles han quedado cortados de la red de suministro de agua, y los vehículos no podrán estacionar en esa calle hasta nueva orden por los riesgos de que caigan cristales.

Además de las cuatro víctimas mortales, el suceso causó al menos una decena de heridos graves y unos 40 leves, entre los que se encuentran una española y un español, y numerosos daños materiales en el área.

La causa de la explosión está siendo investigada pero los primeros indicios apuntan a que se trata de una fuga de gas y un incendio.