La salida de millones de personas de Venezuela, que huyen hacia países vecinos ante la profunda crisis económica que sufren en casa, comienza a ser un problema que poco a poco se extiende por todos los países vecinos e incluso en toda Sudamérica, por lo que las autoridades de Colombia, Ecuador y Perú analizarán la próxima semana cómo responder a las consecuencias de la creciente migración de venezolanos.

La llegada masiva de venezolanos ha colapsado los servicios algunos servicios básicos de estos países, pero las medidas anuncias recientemente para frenar el flujo migratoria de millones de personas no han funcionado, por lo que buscan soluciones alternas.

Y es que a pesar de que Ecuador y Perú anunciaron reglas de entrada más estrictas, exigiéndoles pasaportes en lugar de solo tarjetas nacionales de identidad, no ha detenido en lo más mínimo a los venezolanos, mientras que en Brasil las cosas empeoraron y cientos de inmigrantes fueron expulsados tras algunos ataques de los pobladores locales a campamentos de venezolanos.

Trabajo conjunto entre los países

“El éxodo de ciudadanos venezolanos no es un problema exclusivo de Colombia, Perú, Ecuador o de un solo país, este es un problema de la región y como tal debemos abordarlo”, dijo el jueves a periodistas el jefe de la autoridad migratoria colombiana, Christian Krüger, al precisar que la reunión se celebrará la próxima semana.

La cancillería peruana dijo que Lima estaba convocando una reunión del consejo permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), para discutir la inmigración venezolana.

Más de un millón de inmigrantes venezolanos han ingresado a Colombia en los últimos 15 meses, según estimaciones oficiales, pero Ecuador, Perú, Chile y Brasil también han recibido cientos de personas que buscan alimentos, salud, educación y trabajo.

La autoridad migratoria de Colombia dijo que las nuevas medidas de pasaportes redujeron el número de venezolanos que pasa legalmente hacia Ecuador, pero han crecido los cruces ilegales. “Exigirle pasaportes a una nación que no cuenta con ellos y cuyo gobierno no facilita la expedición de este documento, es incentivar la irregularidad”, afirmó Krüger.

La ONU pide normas menos estrictas

Por su parte, las agencias de Naciones Unidas para los refugiados y la Migración, hicieron un llamado a los países de América Latina para que permitan el ingreso de sin documentación y manifestaron su preocupación por los nuevos requerimientos de pasaporte en Perú y Ecuador, donde calculan han llegado más de 1,6 millones de venezolanos que han emigrado desde 2015.

“Es vital que cualquier nueva medida siga permitiendo que aquellos que necesitan protección internacional accedan a la seguridad y al asilo”, dijo Filippo Grandi, Alto Comisionado para los Refugiados.